La mesa sectorial de Sanidad celebrada ayer deparó la confirmación de la declaración de intenciones expuesta por el Salud en anteriores encuentros y que se centraban en la ejecución de nuevos recortes destinados a propiciar un ahorro económico. De hecho, la Administración expuso ayer a los sindicatos que la intención es cerrar el actual ejercicio con un gasto real en el Salud de 1.638 millones de euros, es decir, 230.000 menos que los 1.868 millones del curso pasado.

El nuevo paquete de recortes distribuido ayer por el gerente del Salud, Tomás Tenza, incluye la ampliación de jornada para el personal sanitario y la supresión de complementos retributivos. Así, entre las medidas que se aplicarán en los próximos meses figura un aumento en la jornada laboral, que pasaría a ser de 37,5 horas semanales, es decir, 54 horas más por trabajador al año. "Hay más de 20.000 trabajadores en la sanidad pública aragonesa, lo que supone más de 600 empleos menos en el Servicio Aragonés de la Salud, que sumado a los recortes en días adicionales de vacaciones y días de libre disposición (moscosos) supondrán más de 1300 empleos menos", criticó José Miguel Salas, de UGT, que calificó las medidas de "abusivas y poco concretas ya que no van aparejadas de una memoria económica como se había exigido en la reunión previa a la cita sectorial".

La jornada anual quedaría en 1.650 horas en turno diurno, 1.552 en el rotatorio --con 42 noches efectivas de trabajo-- y 1.484 horas en el turno nocturno.

Entre las medidas también figura, tal y como avanzó este diario, desarrollar la jornada de tarde en servicios de Atención Especializada o modificar el inicio de la atención continuada en centros rurales, lo que significará prolongar la jornada del personal fijo hasta las 17,00 horas --hasta ahora lo hacían hasta las 15.00 horas-- desde las 8.00.

En cuanto a las retribuciones, se reconvertirá la productividad variable en función de los objetivos y se procederá a la supresión de la exención de guardias a mayores de 55 años y el pago por jornada deslizante --trabajar algunas tardes a la semana. "Es un atropello a las condiciones laborales de los empleados públicos porque el Salud quita todo valor a la Mesa Sectorial de Sanidad con su total rechazo a cualquier negociación y nos exigen más trabajo por menos sueldo", indicaron desde CSIF.