El ambulatorio zaragozano Pablo Remacha, en el barrio San José, albergará mañana un nuevo encierro ante la inminente supresión de los tres ecógrafos del centro que serán trasladados al hospital Miguel Servet. Después de la movilización del pasado miércoles con motivo del traslado del mamógrafo y que provocó una masiva presencia policial para desalojar a una veintena de representantes de diversos colectivos sanitarios encerrados en el sótano, todo apunta a que esta semana volverá a producirse un capítulo similar.

La resistencia activa prometida desde Marea Blanca y respaldada por otros colectivos --el encierro de la pasada semana contó con la presencia de representantes del movimiento 15-M o Stop desahucios, entre otros-- comenzaría, según las previsiones de los colectivos, mañana una vez finalizada la última citación para una ecografía en el ambulatorio, programada para las 14.00 horas. Esa misma noche comenzará una movilización que, posiblemente, continuará por la noche, con una guardia que se prolongaría hasta el día siguiente, cuando, en principio, está previsto el traslado del aparataje. Precisamente, ese mismo día se ha convocado una manifestación en defensa del centro de especialidades, a las 19.00 horas desde la plaza Reina Sofía de Zaragoza.

Está por ver si la planificación de la protesta altera los planes iniciales del Salud, aunque la lista de espera de pacientes pendientes de ser sometidos a pruebas radiológicas obliga a no dilatar el traslado. De hecho, según Marea Blanca, existe una demora de hasta seis meses para ecografías y dos para mamografías.

En principio, los aparatos trasladados se ubicarán en la zona de Urgencias del Servet.