Los vecinos del barrio de Miralbueno llevan tiempo soportando los problemas de suciedad e insalubridad que genera la parcela situada junto a la antigua ermita y solicitan al Ayuntamiento de Zaragoza que acondicione la zona. El terreno, propiedad municipal después de haberlo adquirido a una constructora que con la crisis no pudo desarrollar su proyecto, es ahora un foco de suciedad en el que los bichos campan a sus anchas.

"Sabemos que el consistorio no tiene dinero para un parque, pero podía adecentar esa parcela que ocupa una manzana, limpiar la maleza y la basura", demandó el vicepresidente de la Asociación de Vecinos San Lamberto, Ricardo Berenguer.

Otro de los asuntos que preocupan en el barrio es la seguridad, que en los últimos meses parece haber mejorado gracias a que los vecinos de varias comunidades se han rascado el bolsillo. "Nosotros instalamos 13 cámaras de vigilancia que nos costaron unos 6.000 euros y la situación ha mejorado. Pero antes se llevaban hasta las ruedas de los coches", reconoció Berenguer. Otras comunidades del entorno de Lago de Coronas e Ibón de Astún siguen sufriendo episodios recurrentes de robos en garajes. "A un vecino hace poco le rompieron la ventanilla del coche y le quitaron la cartera", recordó Rebeca. Los cacos sembraron el temor en el vecindario cuando, en una oleada de rotura de lunas y pequeños robos en trasteros, se llevaron de uno de los coches un mando a distancia del aparcamiento: "Nos temimos lo peor. Mi pareja se llevó su moto unos meses a casa de sus padres y lo mismo hicieron otros vecinos", comentó.