Los residentes en la urbanización Torres de San Lamberto han vuelto a la carga para exigir al Ayuntamiento de Zaragoza una parada de autobús urbano sino en el interior del recinto, al menos, en las puertas. Quieren evitar a toda costa que niños y ancianos tengan que cruzar la carretera de Logroño, una de las principales entradas del tráfico a la ciudad, para coger el bus.

Alrededor de 40 residentes, acompañados de la junta directiva de la Asociación de Vecinos Silveria Fañanás, acudieron el lunes al pleno del distrito de La Almozara para recabar su apoyo y solicitarles que encabecen su reclamación. "Nos da igual que sea una línea privada o una pública; que sea el 22, el 25 o el 27; lo único que queremos es no tener que correr riesgos cruzando la carretera", dijo José María Blasco, presidente del colectivo vecinal.

La reivindicación no es nueva. En abril del 2004, los residentes en la urbanización protagonizaron una protesta con corte de tráfico incluido. Exigían entonces la llegada de la línea 22, servicio cuya implantación se dejó en el aire con el cambio de gobierno del ayuntamiento ese mismo año.

Con la llegada del PSOE y CHA al consistorio, el asunto quedó paralizado hasta hace aproximadamente un año. "Nos reunimos con el concejal de Movilidad Urbana, Jesús Sarría, y le enseñamos la parada actual, al otro lado de la carretera, pero a fecha de hoy todavía no nos han ofrecido ninguna solución", explicó el presidente.

APOYO DEL PP Los vecinos afectados estiman que ya ha transcurrido el tiempo suficiente como para volver a movilizarse en defensa de la parada en el interior de la urbanización. Les apoya el vocal del Partido Popular en el distrito, Luis Cobos, quien les propuso acudir al pleno en busca del apoyo de los miembros de la junta para que trasladasen su reclamación al Ayuntamiento de Zaragoza.

"El riesgo es enorme para los niños y los ancianos no sólo por la carretera en sí, sino porque los semáforos que regulan el paso al otro extremo no ofrecen tiempo suficiente para los peatones", sostuvo el vocal del PP.

Según recordó, el problema se quedó pendiente de solución de la anterior legislatura de gobierno de los populares. "Todos confiábamos en que el nuevo equipo resolvería la colocación de la parada, pero ha transcurrido la mayor parte de su mandato y no se ha movido ficha", dijo.

Subrayó el talante dialogante de la asociación de vecinos, al no fijar ningún tipo de condición para la llegada del autobús. "No exigen ninguna línea concreta. Es más, sugieren al ayuntamiento que implante aquella que le resulte más cómoda y rentable económicamente", elogió.

ITINERARIOS PRÁCTICOS Durante las movilizaciones protagonizadas por los vecinos de San Lamberto hace dos años, reclamaban la llegada de la línea de autobús 22. Aquella petición se basaba en las observaciones realizadas por el propio colectivo vecinal, según las cuales, los mayores usuarios del bus eran los estudiantes que se dirigían al campus universitario de plaza San Francisco (en el distrito Universidad) y las personas mayores que acudían a la consulta del hospital Clínico Universitario (en el sector Romareda). No obstante, visto que dos años después no se ha avanzado nada, se conforman con que el autobús (sea el que sea) se detenga en la urbanización.