La empresa que gestiona las zonas azul y naranja de Zaragoza, Z+M, está a punto de recibir 348 plazas nuevas que vigilar. Solo la celebración de la Semana Santa y las molestias que causaría realizar los trabajos de pintado, señalización y colocación de la infraestructura ha impedido que no se puedan estrenar en pocos días.

Estarán todas ellas en el barrio de San Pablo, en un total de nueve calles, en las que se habilitarán estacionamientos en cordón y en batería, y significa, para la concesionaria, incorporar de una sola vez la mitad de las que el ayuntamiento le debía desde que le adjudicara el contrato. Y podrían ser aún más, si no fuera porque las 130 plazas que se podrían habilitar en las calles Predicadores y San Blas aún no es seguro que se vayan a incluir en esta tanda.

En el último año es la entrega más importante que ha recibido Z+M, pero no la única. Hace unos meses fueron 120 las que se habilitaron en San José, en la calle Monasterio de Samos, donde los comerciantes de la zona la reclamaban como solución al eterno problema de la doble fila que tanto daño decían que les hacía a sus negocios, por las molestias a los clientes para aparcar. Y también han ido arañando más plazas, en menor escala, en zonas como la avenida Cesáreo Alierta, paseo de la Mina o la plaza San Francisco, entre otras.

Así, a la empresa solo le faltarían por percibir unas 70 plazas más en la ciudad. No porque las crean necesarias, sino para alcanzar la cifra total a gestionar que figuraba en el pliego de condiciones del contrato que le fue adjudicado hace más de tres años.

LAS CALLES Las nueve calles que tendrán zona azul son: 40 en la calle Boggiero, 35 en l de Calatorao, 43 en Cereros, 43 en La Salina, 7 en Mayoral, 38 en la plaza Santo Domingo, 13 en Ramón Celma Bernal, 58 en Santa Inés y 71 en Santa Lucía. Se han consensuado con los vecinos y con la junta de distrito, que confía en que su implantación sirva para satisfacer una reivindicación que apoyan los residentes y los comercios. Pero estos también reclaman las 130 plazas de Predicadores y San Blas, que aún no están garantizadas. Depende de una decisión del área de Servicios Públicos del ayuntamiento.

Mientras, según ha podido saber este diario, esta zona sería la primera en probar el nuevo vehículo con cámara a bordo con el que la empresa quiere reforzar el contral que ahora realiza de la zona azul y naranja. Pero esto podría significar que esas 348 nuevas plazas no conllevarán más contrataciones, ya que también están por debajo de las que exigían los pliegos.