Huesca perdió en diciembre del 2016 el acuartelamiento Sancho Ramírez, que contaba con 250 efectivos. Pero poco antes de transcurridos dos años del cierre de la instalación castrense ya empieza a tomar forma la llegada de otra unidad militar, posiblemente el mando de las Fuerzas Ligeras, que cuenta con 500 hombres, exactamente el doble que el Grupo de Transporte que dejó la ciudad para ir a la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG) número 41, con sede en Zaragoza.

Tanto el Ministerio de Defensa como el alcalde de la ciudad, el socialista Luis Felipe, confirmaron ayer que la capital oscense acogerá, posiblemente en el 2019, la nueva unidad, pero en un espacio agrandado, pues el Sancho Ramírez no posee terreno suficiente. Se calcula que serán necesarias ocho hectáreas suplementarias en el entorno del actual cuartel, que se halla enclavado en el barrio del Perpetuo Socorro.

«Es una noticia excelente para la ciudad y un revulsivo económico muy importante», subrayó Luis Felipe, que aseguró que el ayuntamiento es propietario de cuatro hectáreas colindantes con el Sancho Ramírez, mientras que otros 40.000 metros cuadrados están en manos privadas.

NUEVOS SERVICIOS // «Recuperar el acuartelamiento supondrá la llegada de un número importante de familias», insistió el alcalde oscense, que señaló que el ayuntamiento «sigue trabajando para que se consolide» todo lo que la nueva infraestructura «conlleva para la ciudad».

Fuentes del Ministerio de Defensa indicaron que «a principios del año 2018 se desplazará a Huesca una unidad de servicio cuyo cometido será reacondicionar el acuartelamiento» con el fin de adecuarlo a su nueva función. La siguiente fase, adelantó, sería el traslado de la nueva unidad, con medio millar de hombres, «en un plazo de dos años». «Será una unidad distinta de la que ha habido», añadió la misma fuente.

José María Rivera, subdelegado de Defensa en Huesca, confirmó ayer que el Gobierno central está hablando con el consistorio oscense para «estudiar» la reapertura del acuartelamiento Sancho Ramírez con la llegada de una nueva unidad.

Rivera manifestó que se habla del traslado de varias unidades que requerirán más espacio, motivo por el que se negocia con el ayuntamiento la ampliación de la instalación castrense del Perpetuo Socorro. «Hará falta más espacio porque en el futuro habrá unidades con más equipos y más vehículos», explicó.

En Huesca, todas las fuerzas políticas saben que la llegada de la nueva unidad supondrá la mejora de los servicios existentes y la creación de otros de los que carece, como un centro de salud en el barrio y distintas instalaciones escolares.