El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, aseguró ayer que no debería registrarse otra punta de gripe A en Aragón, ya que la incidencia de la enfermedad se sitúa ahora en 250 casos por 100.000, por lo que va en descenso.

En declaraciones a los medios de comunicación Oliván apuntó que, a pesar de que sigue habiendo pacientes hospitalizados por el virus A H1N1, la situación se está normalizando. "La epidemia está en sus últimas fases", aseguró, al tiempo que insistió en que ha sido una gripe "normal" que se ha comportado igual que las registradas en años anteriores. Hasta la fecha, diez personas han fallecido en Aragón como consecuencia de la gripe A desde mediados de enero. Las últimas tres murieron esta misma semana en Zaragoza. Padecían, según el departamento de Sanidad, patologías previas que agravaron su situación.

Cerca de 5.000 aragoneses se han vacunado contra la gripe durante el pasado mes de enero en los centros de salud de la comunidad. Así, hasta el día 19 ya se habían administrado 200.131 vacunas antigripales de las 250.000 disponibles. El año anterior, en el mismo periodo, se llegaron a administrar 196.050 vacunas. Aragón ha sido una de las regiones más afectadas.