Pese a que el Departamento de Sanidad había descartado la posibilidad de que las obras del hospital de Teruel comenzaran esta legislatura, en los últimos días se ha rescatado el propósito de colocar la primera piedra antes de las elecciones. En esa intención se enmarcan los últimos movimientos de la Administración, que, como era preceptivo legalmente, ya ha iniciado el expediente de resolución del contrato con Acciona, la adjudicataria.

Esa tramitación suponía un paso obligado para la DGA de cara a no incurrir en la ilegalidad, ya que disponía de tres meses para comunicar su decisión a contar desde la última carta --el 22 de octubre-- en la que Acciona trasladó a Sanidad su intención de no asumir los trabajos y una petición de 1,2 millones de euros en concepto de indemnización.

Así, pues, puerta cerrada a Acciona. O casi. Porque el consejero, Ricardo Oliván, no acabó de descartar ayer que la compañía asuma las obras pese a reconocer que es "complicado".

De momento, el proceso de resolución con la constructora podría prolongarse entre uno y dos meses en función de si se llega o no a un acuerdo. Así lo expuso Oliván, que hizo hincapié en que el departamento ha apurado los plazos para contar con el máximo tiempo con el fin de intentar llegar a un acuerdo con Acciona, que "al final no ha sido posible", indicó el titular del departamento, quien insistió, en cambio, en que no descarta por completo que Acciona continúe con las obras.

En ese sentido, detalló que hace unos días hubo una reunión con la constructora y que esta mantuvo sus planteamientos respecto de una indemnización, pero los servicios jurídicos del Ejecutivo reiteran que no se ajusta a la ley de contratos en administraciones públicas y, en consecuencia, "no podemos ir por esa vía", apuntó el consejero.

Además, destacó que el departamento está articulando "todas las medidas" para que las obras del hospital comiencen cuanto antes.

Así, toma fuerza la opción de que el Gobierno de Aragón haga una encomienda de gestión a la empresa pública Suelo y Vivienda de Aragón (SVA) para la construcción del hospital de Teruel. De hecho, Sanidad lleva días estudiando ese plan B que ahora pasa a primer plano tras la ruptura no completa con Acciona.

A pesar de que el Gobierno había dado por hecho que las obras no podrían comenzar antes de las elecciones, ahora se ha propuesto rescatar esa idea. Además, sostiene que encomendar la obra a Suelo y Vivienda acortaría el plazo de los trabajos a 40 meses, mientras que con Acciona iba más allá de los 50. Esta había presentado una baja del 20% respecto al precio inicial de licitación que ascendía a 95 millones de euros. Ahora, según la DGA, la empresa pretendía recuperar ese porcentaje.