El plan estratégico para el abordaje de la hepatitis C, presentado ayer por el comité de expertos convocado por el Ministerio de Sanidad, que ha coordinado el hepatólogo Joan Rodés, rebaja a 51.964 personas "de un total de 96.000 diagnosticados" los infectados por el virus de la hepatisis C que tendrán acceso a los tratamientos de reciente aparición, que han demostrado ser curativos para un 95% de quienes los reciben.

El borrador de dicho plan, estrictamente médico, difundido el pasado martes, establecía que "todos" los infectados por el virus C que sufran fibrosis hepática en estadio F2, F3 o F4, es decir, entre 113.000 y 175.000 pacientes en España según dicho documento, debían acceder a los nuevos fármacos. Los especialistas que ha coordinado Rodés suscribieron la petición de la Asociación Española de Estudios del Hígado (AEEH), que reune a los hepatólogos españoles, y a las asociaciones de pacientes, que exigían "altura de miras" y la elaboración de un "plan nacional" extraordinario, consecuente con el hito científico que supone disponer, por primera vez, de una terapia que cura la hepatitis más agresiva.

Los tratamientos acordados deberán ser financiados por las comunidades autónomas con un gasto "máximo" que el Miniterio de Sanidad fijo ayer en 727 millones de euros. "Esa es la cifra pactada con los laboratorios, que abonarán las comunidades", indicó Sanidad.

El borrador del plan estratégico indicó que 688.000 personas son portadoras del virus de la hepatitis C en España, de las que entre 378.000 y 585.000 sufren la infección de forma crónica. Las cifra de candidatos a las nuevas terapias citada anteriormente una media de 150.000 corresponde a quienes sufren algún grado de cirrosis o cáncer de hígado. Los expertos planteaban dar acceso a los fármacos a todos ellos, sufran o no complicaciones, estén a la espera o no de un trasplante de hígado, sujetos o no a antiguos tratamientos.