El Departamento de Sanidad ya ha comenzado a aplicar el plan de inspección de centros de mayores. Lo ha hecho en residencias con titularidad del Gobierno de Aragón sin que, de momento, se hayan producido más cierres.

Así lo expuso ayer el consejero, Ricardo Oliván, tras la firma de un convenio con la Asociación Española contra el Cáncer denominado Primer impacto que trata de reducir el impacto de enfermos recién diagnosticados. Oliván, que presentará el plan hoy en las Cortes de Aragón, advirtió de que "no se trata de una caza de brujas" sino de "cumplir con nuestra obligación, que los centros sigan las normas y comprobar si las residencias de la Administración, las concertadas y las privadas lo hacen".

La DGA cerró a finales del año pasado nueve residencias por irregularidades y negligencias. Algunas más han ido cerrando por iniciativa propia al no poder cumplir las normas.