El personal sanitario del servicio de Urgencias del hospital Miguel Servet denunció ayer que la saturación continúa y volvieron a señalar al cierre de camas impuesto por el Salud como la causa principal de un colapso que volvió a acumular, ayer, a pacientes en las salas.

Los profesionales advirtieron de que la situación fue parecida a la del lunes, cuando la Administración sanitaria reconoció un "pico" de afluencia a Urgencias. Pero el personal discrepa y aseguró que, a mediodía, había 10 pacientes en en los pasillos pendientes de ser ingresados y otros cuatro en los boxes de aislamiento --a uno de ellos se le dio el alta ayer tras permanecer allí 68 horas--.