Zaragoza en Común (ZeC) no contó ayer con el apoyo suficiente para aprobar el plan económico financiero impuesto por el Ministerio de Hacienda por incumplir la regla de gasto. Ayer tenía que pasar la primera prueba, la comisión de Economía, y la jugada no le salió nada bien. PP y Ciudadanos (C's) votaron en contra y el PSOE se abstuvo, por lo que ZeC, que solo contó con el apoyo de CHA, volvió a sufrir las consecuencias de gobernar en minoría. El alcalde, Pedro Santisteve, acusó al PSOE de romper un "pacto" por intereses electoralistas.
La comisión de Economía y Cultura, que duró más de seis horas, fue turbulenta. A primera hora la oposición tumbó la propuesta de modificación de créditos por valor de 9 millones de euros. Tras este disgusto del equipo de Gobierno, ocurrió lo mismo con la aprobación del plan financiero. La sorpresa la dio el PSOE, que se abstuvo. Aunque ZeC contó con el apoyo de CHA, no fue suficiente ya que PP y C's sumaban más noes.
Ante esta situación, el alcalde compareció ente la prensa para acusar al PSOE y cuestionar los motivos electorales que hay detrás de la decisión. "Se dice que Javier Trívez (PSOE) ha recibido a un dirigente", en relación a Alfredo Pérez Rubalcaba, insinuando que había recibido órdenes. "No sabemos si es una apuesta subliminal del PSOE por el tripartito con el PP y Ciudadanos. Si no es así Pedro Sánchez (secretario general del PSOE) tendrá que exigir que se cumplan los acuerdos alcanzados con la aprobación de los presupuestos".
INCOMPRENSIÓN
A Santisteve no le cabía ayer "en la cabeza" esta situación, que achacó al periodo electoral e hizo un "llamamiento" a la reflexión porque aquí, dijo, "los que pierden son los ciudadanos". El plan financiero volverá a votarse en el pleno del próximo martes, donde previsiblemente el PSOE votará a favor. "Confío en que haya un cambio", decía Santisteve. En caso contrario, este "bloqueo" podría producir un "grave perjuicio" para la ciudad. Entre otras cosas, no se podría salir del plan de ajuste, objetivo de ZeC desde el día que llegó al Gobierno, y se seguiría incumpliendo la regla de gasto. La misma que hace unos días el alcalde rechazó diciendo: "Que le den a la regla de gasto". Trívez explicó tanto en la comisión del pleno en una rueda de prensa de réplica al alcalde, que la abstención se debe a su posición contraria a las "políticas austericidas" que ZeC ha incluído en su plan económico. Precisó que cumple "siempre todo lo que pacta".
El responsable de finanzas, Fernando Rivarés, explicó que el consistorio pasará de un 121% de endeudamiento a un 109% en el 2016 y un 102% en el 2017, mejorando las condiciones del ayuntamiento y cumpliendo con la norma. La reducción de varias partidas, explicó Rivarés, está relacionada con los pagos que durante este año ha tenido que afrontar. "Ya no hay que abonar la extra del 2012, ni pagar millones por sentencias sobrevenidas o por partidas infradotadas", explicó. Por este motivo pueden reducir las partidas. Una idea que no convenció a Trívez. "Si usted hace esto tendría que dimitir porque no es una política de izquierdas", le reprochó.
RECORTES
También habló de los recortes la popular María Navarro, que acusó al responsable de Finanzas de incluir un crédito del Estado de 25 millones que, a día de hoy, no tiene asegurado. "Cuando se convoque formalmente haremos esa petición y si no, acudiremos a otros mecanismo que permita la ley", le respondió Rivarés. Para Navarro es vital saber si se dispone de esta cuantía porque las previsiones variarán "mucho". Para Navarro, la reducción de todas las partidas salvo la del pago de deuda tampoco "es coherente" con el discurso del Gobierno de la ciudad. "Con este plan por fin se conocen las políticas financieras de ZeC", dijo.
Sara Fernández (C's) calificó la propuesta como "el plan para entendernos" porque dijo, "no contiene ni una medida". "Le llamamos así porque hay que darle un nombre". Fernández puso en cuestión que en el balance de ingresos y gastos aparecieran exactamente las mismas cifras que en el 2015 en algunas sociedades. "Al céntimo", precisó. Desde CHA, Carmelo Asensio, recalcó en la sala que "lo más positivo" es que permitirá cumplir con el objetivo de mejorar la estabilidad presupuestaria. Criticó que el planteamiento es "ultraconservador" y que las previsiones del 2017 están en el aire.
