El primer día sin huelga del autobús en Zaragoza bien merecía la comparecencia del alcalde, Pedro Santisteve, para felicitarse por el acuerdo, y el rotundo respaldo en el referendo a la firma del nuevo convenio. Y el inicio de una paz social que confía en que dure los próximos cinco años. Un día para agradecer a los ciudadanos su paciencia y para anunciar que "a partir del 5 de mayo" se empezará a resarcir a los titulares de los abonos mensuales, trimestrales y anuales, a los que se les retornará "el 18% de los días" de los mismos, que es la parte alícuota que les corresponde, según los técnicos.

Este es el escenario que se abre ahora en el debate político: decidir en qué destinar los dos millones de euros disponibles por los kilómetros que AUZSA no recorrió durante los paros. Aunque la decisión de devolver el 18% del abono parte como una decisión tomada ya por ZeC. El alcalde y Artigas defendieron que la oposición no ha puesto pegas a hacerlo y, por tanto, se pondrá en marcha de inmediato. Aunque los usuarios dispondrán "hasta final de año" para ser resarcidos acudiendo a las oficinas de la empresa en la galería comercial del Caracol, se prevé que se hará "en pocas semanas".

Del resto del dinero, habrá que hablar con los grupos municipales, pero "en una reunión" técnica o de los portavoces. El pleno no es, en opinión del alcalde, el escenario adecuado. Su apuesta es la misma que hace unos días: descarta bajar el precio del billete porque no es la medida más eficiente para recuperar ese 7% de viajeros perdidos, y que es estructural. "El destino de ese dinero no puede ser otro que la mejora del servicio", afirmó. Y apostó por la instalación de 50 postes informativos o la colocación de rampas PMRS en 45 autocares para recuperar "la confianza en los autobuses rojos". Y respecto a la empresa, no se deja de lado la auditoría de sus cuentas. Ya se están preparando los pliegos de condiciones para el concurso público.

BALANCE

Santisteve también debía hacer repaso y autocrítica de la gestión del conflicto, en el que toda la oposición --PP, PSOE, Ciudadanos y CHA-- le hace responsable de que haya durado más de cuatro meses y medio, culpable por las expectativas generadas con la posible municipalización e incapaz por no subir los servicios mínimos del 33% y no haberse dado cuenta antes de que un mediador externo, y apartar a los responsables políticos, agilizaría la resolución.

Su visión es radicalmente distinta. El alcalde se aferra a que "el conflicto ha terminado cuando ambas partes han decidido y no estaba en la mano del ayuntamiento". Destacó la "profesionalidad y buen hacer" de los responsables de Movilidad y Servicios Públicos, Teresa Artigas y Alberto Cubero, respectivamente. Y se reafirmó en que su confianza en ellos "ha sido inmaculada y plena desde el principio". Así que no hay fisuras en el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) ni crisis entre ellos, ya que fueron apartados de la negociación "por estrategia", afirmó. "No hubo retirada de confianza".

Respecto a si los servicios mínimos del 33% han contribuido a dilatar la huelga del bus, lo zanjó con un "no me arrepiento", pese a las críticas, y eludió la pregunta directa de si los habría subido como pactó con la oposición, en caso de que se hubieran retomado los paros. Ya nunca se sabrá. "El interlocutor ya dijo que lo que menos correspondía era hablar de ese tema", explicó. Ahora con menos motivo está obligado a decirlo.

Justifica la buena gestión de ZeC con que "se ha resuelto sin poner dinero tras 30 años haciéndolo. Esa reflexión no la he oído en otros partidos". "Cuanto más intentábamos acercar sus posturas, más se ponían en espera de que el ayuntamiento resolviera", pagando. "A lo mejor no hemos sabido transmitir esto adecuadamente". Esto fue lo más parecido a una autocrítica a cuatro meses y medio de conflicto.

A su juicio, dos elementos cambiaron el devenir de esta huelga: el mediador, Juan García Blasco, y que los grupos municipales "asumieran su corresponsabilidad" y optaran por "remar en la misma dirección" que ZeC. Hasta entonces, solo hubo "cortinas de humo y varitas mágicas que no han resuelto nada".