El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha considerado "inaudito" que ante "riesgos inminentes", como la asamblea celebrada por Unidos Podemos en la ciudad, no hubiera medidas de seguridad a la altura del acto, cuando se pide la colocación de bolardos ante "riesgos difusos".

Así se lo transmitió el alcalde al delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, después de conocer la agresión que sufrió la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, por parte de los manifestantes allí concentrados.

En rueda de prensa, Santisteve ha indicado que le hizo ver la situación al delegado y que este le respondió que se atuvieran al dispositivo existente y que "estaba todo controlado".

A su juicio, los incidentes violentos se produjeron por la insuficiente seguridad en el pabellón que acogió la asamblea de Unidos Podemos, pese a que los efectivos de la Policía Nacional "con su profesionalidad hicieron todo lo posible" y a que el propio Gustavo Alcalde había comprobado "in situ" la situación a mediodía, en el momento de mayor agitación.

Del mismo modo, el regidor zaragozano ha aprovechado para denunciar la "bajeza extraordinaria de gente que lleva 30 años viviendo de los cargos públicos" en la institución.

En este sentido, ha denunciado a quien "incendió" las redes basándose en una información "falsa", al hacer creer que se habían retirado las banderas institucionales en la entrada del pabellón, de titularidad municipal, que solo se colocan cuando se celebran eventos deportivos nacionales o internacionales y "eso lo sabían".

Así, ha pedido al PP que "se lo miren", contribuyan a que en España haya un clima "más sosegado" y que "no se rían de las instituciones".

Ha defendido la asamblea convocada por Unidos Podemos, a la que ha definido como un acto pacífico que intentaba centrarse en el diálogo y en evitar el "choque de trenes" y ha considerado que se convirtió en un problema de orden público "de manera forzada", en una situación "muy desagradable" y sin que entraran "al trapo" los organizadores.

Por otro lado, ha explicado que no pidió la convocatoria de la Junta Local de Seguridad, que copreside junto al delegado del Gobierno, "para que luego nadie dijera que el alcalde pretendía favorecer a quién sabe" y, por ello, intentó mantenerse "realmente al margen" del evento.

En otro orden de cosas, ha reiterado su defensa a la libertad de expresión y ha subrayado que "hay cosas que no se pueden prohibir", en referencia a la charla-debate por el derecho a decidir convocada por las Marchas de la Dignidad el pasado sábado 23 de septiembre, suspendida por un juez, lo que provocó que se celebrara igualmente y con más asistentes.