El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, trató ayer de restarle importancia a su reprobación, aprobada por toda la oposición el pasado viernes en la sesión plenaria. «Reprobar es no aprobar», explicó, para pasar a calificar de «pataleta» la decisión de PP, PSOE, Ciudadanos (Cs) y CHA. El regidor volvió a hacer un llamamiento a la calma y al diálogo a sabiendas de que su relación con PSOE y CHA está completamente rota.

Santisteve se convirtió el viernes en el primer alcalde reprobado de la historia de Zaragoza. PP, PSOE, Cs y CHA aprobaron la moción presentada por este último grupo y que se pactó como respuesta a la decisión del primer edil y su equipo de controlar el 100% del capital de las sociedades Ecociudad, Zaragoza Vivienda, Zaragoza Deporte y Zaragoza Cultural. Un acuerdo del Gobierno de la ciudad que no ha sentado nada bien a los grupos de la oposición, que han visto mermada su representación en los consejos de administración después de que ZeC decidiera limitarla a un único concejal por cada grupo, es decir, un voto (Cs y CHA ya tenían uno), de manera que los cuatro grupos nunca sumarán más que los de ZeC.

Santisteve reiteró ayer que «el Gobierno tiene que gobernar» y que la Ley de Capitalidad «ampara» la decisión que tomó junto a su equipo de modificar la composición de los consejos el 9 de febrero. Las funciones del Gobierno pasan por «cumplir con el mandato, gestionar y evitar que cualquier otro intente boicotear al Ejecutivo», explicó, en referencia, principalmente, al PSOE.

CAPITALIDAD / Según el alcalde, la reprobación tiene un gran nivel de «pataleta», por lo que pidió al resto de formaciones que se «tranquilicen» para volver a sentarse a hablar de los proyectos de ciudad y negociar, devolviendo la normalidad al consistorio porque, dijo, «tanto ruido no sirve para nada».

Respecto a la Ley de Capitalidad, en boca de todos desde que ZeC decidiera hacer uso de su artículo 14 para tomar el control de las sociedades, Santisteve volvió a cuestionar que, aquellos grupos que la aprobaron en su día, estén dudando ahora de su constitucionalidad. No hizo mención alguna al resto de mociones aprobadas el viernes. Sí que manifestó su opinión el vicepresidente de Zaragoza Deporte y Zaragoza Vivienda, Pablo Híjar, que dudó de que jurídicamente se pueda cumplir la propuesta presentada por el PSOE de declarar no disponibles las partidas del 2018 de las sociedades, más de 53 millones, ya que el Gobierno, en previsión del bloqueo, transfirió 17 millones con cargo al presupuesto prorrogado del 2017. También se incluyen los patronatos y organismos públicos.

«Ya veremos la efectividad que tiene porque no queda claro y tenemos dudas de que lo sea», explicó. En caso de que sí lo sea, la gestión de las sociedades se verá afectada. La moción contemplaba que, para evitar que se paralicen proyectos, se lleven a comisión y pleno con el objetivo de aprobarlos y evitar así la parálisis denunciada por el Gobierno.