El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha defendido hoy que él no tiene las "llaves de la ciudad" por lo que no está en disposición de ofrecerla, y que simplemente manifestó a Unidos Podemos que no había inconveniente en que celebrar su asamblea en la ciudad el pasado domingo.

"A partir de allí el alcalde no tiene nada que ver, salvo que hizo de anfitrión en ese acto", ha expresado hoy Santisteve en una comparecencia en el Pleno de la ciudad, solicitada por el grupo municipal de Ciudadanos para que explique "los apoyos y autorizaciones de este Ayuntamiento a actos y actividades relacionadas con el referéndum ilegal de Cataluña".

Santisteve ha detallado que no es "nacionalista español ni catalán", sino "constitucionalista" y ha mostrado su convencimiento de que "los derechos fundamentales se salvan con más democracia, con derecho de expresión y de reunión".

El primer edil ha añadido que "al pluralismo hay que darle pie a que se exprese", a la par que se ha mostrado en defensa de los "derechos a opinar y que se nos respete y no a intoxicar a la población para decir que estos son de este bando".

Desde el grupo popular, su portavoz Jorge Azcón ha considerado que la asamblea de Unidos Podemos era "innecesaria e ilegítima" porque "para eso ya está el Parlamento" y además se trataba de "un acto donde se iba a hacer apología de un referéndum ilegal".

Para el socialista Carlos Pérez Anadón, la asamblea fue un acto "precipitado para buscar un hueco en el debate en el que se estaba quedando de lado", aunque ha reconocido que era "un acto completamente lícito".

En representación de Ciudadanos, Sara Fernández ha defendido que se junten para hablar y debatir pero, a su juicio, "en el tema catalán el diálogo no se puede llevar a cabo con presidentes y políticos que tienen delitos y que están fuera de la ley".

Desde CHA, su portavoz, Carmelo Asensio, ha dicho que el ayuntamiento "hizo muy bien" en facilitar ese espacio para "hablar de otras vías de entendimiento", algo en lo que ha dicho no saber "donde está el problema".

"Lo que sucedió fuera fue la única anomalía democrática", ha sentenciado el concejal, en relación a la concentración de unas 500 personas que se reunieron para protestar en el exterior del pabellón siglo XXI donde se celebraba la asamblea de Unidos Podemos el pasado domingo.