Pedro Santisteve ha hecho uso de su facultad de intervenir en el Pleno del Ayuntamiento, tras convertirse en el primer alcalde reprobado de la historia de Zaragoza, y ha advertido a la oposición de que "la democracia no es controlar el chiringuito" y no "asegurarse el sillón".

El alcalde ha defendido que los cambios introducidos por el Gobierno de ZeC en la composición de las sociedades municipales se han hecho con "estricto" cumplimiento de la legalidad vigente y con el principio de que a la Administración le está permitido todo lo que no le está prohibido expresamente.

Así, ha explicado que el Ayuntamiento se ha adaptado a la Ley de Capitalidad, que al ser normativa autonómica es superior jerárquicamente y refuerza las facultades de los gobiernos locales para evitar el bloqueo de la gobernabilidad de la ciudad y para "parlamentarizar" los plenos.

Ha recordado también que la Ley de Capitalidad ha pasado los controles jurídicos del Consejo Local de Aragón, del Departamento de Presidencia o de varias direcciones generales del Gobierno autonómico, por lo que ha rechazado que se trate de "prevaricadores" a los juristas que avalaron el texto.

A este respecto, ha preguntado a la oposición si pensaban que esta ley "solo servía en un contexto de alternancia propio del bipartidismo".

Asimismo, Santisteve ha señalado que los expertos y la jurisprudencia sostienen que no cabe asimilar una sociedad mercantil al resto de organismos propios del Ayuntamiento, al igual que no cabe equiparar concejales a accionistas de una sociedad.

El reglamento, además, estipula que habrá "en cualquier caso" un consejero por grupo, por lo que no se ha tocado "en absoluto" la representación de Ciudadanos y CHA y que lo único que se ha impedido es que se invadan competencias de gobierno o se bloquee la acción del mismo, ya que los zaragozanos exigen que se garantice la defensa de los servicios públicos bajo el paraguas de estas sociedades.

Sin embargo, ha asegurado que es "innegable" que entre los grupos de izquierda se está avanzando en un modelo compartido, recogido en los presupuestos de 2018.

"Muchas veces las izquierdas nos vemos incapaces de valorar estos importantes acuerdos", y con eso gana "la derecha", ha subrayado.

Del mismo modo, ha criticado que la oposición haya dejado fuera del Pleno de hoy cuestiones que "seguro" tenían más interés para la ciudadanía y que haya primado desplazar a los "telediarios" el "ruido", la "bronca" y el "desencuentro", algo que no cree que merezcan los zaragozanos.

Previamente, ha reivindicado que ZeC llegó al Consistorio para luchar contra los "privilegios del clientelismo" y para fomentar la participación ciudadana, así como para comprometerse en la defensa de los derechos y libertades fundamentales y mostrar "sensibilidad" en la atención humanitaria a las personas refugiadas.

Santisteve ha aprovechado también la ocasión para cargar contra la denuncia presentada por los cuatro grupos de la oposición, en la que le imputaban hasta cinco delitos al igual que a otros dos concejales, y que fue archivada por la Fiscalía.

Con ella, la oposición alcanzó el "ridículo más absoluto", al denunciar al Gobierno de la ciudad por inspeccionar una planta depuradora, denunciar malas prácticas, defender la gestión pública del agua o intentar que se cumpliera con la directiva marco al respecto.

Todo ello, ha lamentado, con CHA como "comparsa".

La intervención del alcalde ha sido seguida por las protestas airadas de los portavoces de la oposición, que no han contado con derecho a réplica al haber elegido el final de la sesión plenaria para su discurso.