El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha abogado hoy por una Academia General Militar (AGM) "no militarista" y el diálogo permanente con el Ministerio de Defensa con vistas a la paulatina reducción de las instalaciones militares en el término municipal de la capital aragonesa.
Así lo ha recogido el alcalde en el discurso de presentación de los actos del 90 aniversario de la presencia de la AGM en la capital aragonesa ante el director de la institución, Luis Lanchares.
El alcalde ha reconocido los vínculos que ha establecido la ciudad con la Academia General Militar a lo largo de su historia, que es también, ha dicho "la historia de Zaragoza, de Aragón y de España".
Una institución que, además, tiene el "reto" de afrontar problemas como la "corrupción, falta de transparencia, violencia de genero, mobbing laboral" e incorporar mecanismos de transparencia y lucha contra la corrupción, ha dicho Santisteve, quien también ha destacado la adaptación de los militares al sistema democrático y la preparación de las Fuerzas Armadas españolas para las misiones de paz internacionales, también consecuencia de las enseñanzas de esta Academia.
El alcalde zaragozano cree que la formación de los cadetes para actuar en situaciones límites de riesgo también es compatible con la educación para la paz, cultura con la que, ha recordado, está comprometida esta ciudad y por lo que desea que la AGM sea una institución "no militarista", es decir, profesionalizada, al servicio del bien común y de la justicia social frente a una ideología que "prioriza la agenda militar por encima de todas las demás".
Tras recordar a los zaragozanos fallecidos en misiones de las Fuerzas Armadas, como las víctimas del Yak-42, ha aprovechado para recordar las numerosas instalaciones militares, como la base aérea, polígonos de tiro y otras sedes, con que cuenta la ciudad y que "condicionarían la seguridad de sus habitantes en caso de conflicto armado, generando importantes servidumbres para la misma".
Motivo por el que ha abogado por un diálogo permanente con el Ministerio de Defensa con el fin de lograr una paulatina reducción de las mismas y "con la esperanza de que algún día desaparezcan" fruto de una "verdadera cultura de paz que debe ser fomentada desde todas las instituciones del Estado".
Por su parte, el director de la AGM ha resaltado la importancia del campo de maniobras de San Gregorio "para proporcionar la mejor formación militar posible" y la "perfecta" integración que desde su llegada a la ciudad en 1927 ha tenido la institución.
En este sentido, ha asegurado que el fin último de la Academia General Militar es estrechar aún más si cabe el lazo con la ciudad y darse a conocer, motivo por el que se han organizado una serie de actos que se van a celebrar en distintas ubicaciones de las que podrá disfrutar toda la ciudadanía.
El coronel Miguel Santamaría ha sido el encargado de explicar las actividades del 90 aniversario, la primera de las cuales será el concierto que ofrecerá la Unidad de Música de la AGM junto a la Banda Sinfónica del Conservatorio Superior de Música de Aragón el 7 de febrero en la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza.
Este será el primero de una serie de cuatro conciertos, dos por determinar y el tercero de los cuales tendrá lugar con motivo de la jornada de puertas abiertas del 27 de mayo, y que se compaginará con un concurso hípico de saltos, una recreación histórica, salto paracaidista y un partido de fútbol con veteranos del Real Zaragoza, entre otros.
Las actividades se completarán con un ciclo de conferencias relacionadas con las vicisitudes de la institución a lo largo de los 90 años de historia en Zaragoza, que se celebrará en el Patio de la Infanta de Ibercaja y que tienen como objetivo un mayor acercamiento y conocimiento mutuo con la sociedad.
Hasta la fecha, en la Academia General Militar de Zaragoza han cursado sus estudios más de 22.000 oficiales del Ejército de Tierra, Guardia Civil y Cuerpos Comunes.
La Academia General Militar de Zaragoza tuvo su primera base en el campo de maniobras de Alfonso XII, el actual Centro de Adiestramiento de San Gregorio, donde permaneció desde 1927 hasta 1931 cuando fue disuelta, para volverse a reabrir en 1940 en su actual ubicación.
En la AGM juró la bandera el rey Juan Carlos en 1955, cadete de la XIV Promoción, y en 1985 el actual rey Felipe VI, cadete de la XLIV Promoción.
La primera Dama Cadete se incorporó en 1990 y en 1996 recibió el despacho de teniente la primera mujer.
La institución militar cuenta con la Medalla de Santa Isabel, concedida por la Diputación Provincial en 1997, y con la medalla de oro de las Cortes de Aragón (2014).
