Érika Sanz, candidata a la Secretaría General de Podemos Aragón en la Asamblea Ciudadana, participó ayer en Huesca en el debate de primarias de su formación donde apostó porque «la fórmula para ganar las elecciones de 2019 es un Podemos en el que quepamos todos». La candidata recordó que así ha trabajado los dos últimos años, «dando espacio a todas las sensibilidades y así lo seguiré haciendo» y en este sentido afirmó que si es elegida secretaria general «me gustaría poder contar con Nacho Escartín en la ejecutiva», según informa la formación violeta en una nota de prensa. Escartín, diputado autonómico igual que ella, lidera la otra candidatura que se postula para tomar el relevo de Pablo Echenique en la dirección de Podemos Aragón.

«Además de Nacho, hay personas muy válidas en su lista que deberían formar parte de los diferentes equipos de trabajo. Quiero unir la experiencia de estos años con la incorporación de nuevas personas que traigan nuevas ideas», subrayó. Sanz ha expresado su satisfacción por la participación de los inscritos en estos días de campaña y el respaldo que está teniendo la candidatura A la Aragonesa que encabeza. «Los inscritos están participando muy activamente en esta campaña, participando en los actos, en los debates, en las redes sociales», señaló.

Además incidió en el crecimiento en adhesiones que está experimentando su candidatura, en un momento en el que «se abren posibilidades de seguir mejorando la organización y los inscritos de Podemos están demostrando que son ellos quienes llevan el timón».

Sanz se mostró satisfecha y convencida con el proceso, y dijo estar convencida de que «va a salir un Podemos Aragón más cohesionado, fuerte y preparado para ganar las elecciones de 2019».

INTEGRACIÓN

Hasta último momento, Podemos intentó que hubiera una candidatura unitaria, cosa que no fue posible. En cualquier caso, en Aragón se da unacircunstacia prácticamente única respecto al resto de comunidades autónomas, y es que las diversas corrientes o sensibilidades de Podemos conviven conjuntamente y de forma coordinada, sin los sobresaltos que se han dado en otros lugares, como Madrid, Castilla La Mancha o Asturias. En este sentido, la formación morada en Aragón siempre ha antepuesto su labor coordinada a las diversas corrientes.