Carlos M. V., el joven de 22 años que atropelló mortalmente a un ciclista en la N-420 el pasado mes de julio, seguirá en prisión. Arrojó una tasa de 0,31 miligramos por litro de aire espirado que en la segunda prueba bajó unas décimas, si bien se mantuvo por encima del límite de 0,25 miligramos que marca la Ley de Seguridad Vial.

Y es que la Audiencia Provincial de Teruel acaba de rechazar su recurso de solicitud de puesta en libertad. Los magistrados de este tribunal consideran que la medida de prisión provisional es necesaria, proporcionada y adecuada a las circunstancias del caso y confirman, íntegramente en todos sus pronunciamientos, el auto de prisión provisional dictado en su día por el juez.

Por otra parte, la Guardia Civil ha remitido al juez instructor un informe ampliatorio en el que se le comunica que los análisis de drogas, realizados tras las pruebas hechas al conductor investigado, han dado resultados positivos en cannabis, cocaína, benzoilecgonina y metilendioximetanfetamina (MDMA). El juez, quien ya ha comunicado a las partes el informe, está a la espera de que le sean remitidos, por parte de la Guardia Civil, nuevos informes técnicos, fotográficos, y un croquis para reconstruir los hechos. El accidente se produjo a las 12.10 horas, poco después de que los dos ciclistas se hubieran separado de un grupo más amplio de corredores con el que habían hecho una excursión.