LAS AUXILIARES de enfermería de la residencia de mayores Romareda, en Zaragoza, volvieron a protagonizar una cacerolada ayer. Es la segunda que organizan en menos de quince días para protestar por la imposición del disfrute de días festivos. Denuncian que la gerencia del centro aprovechó la subida de mínimos de personal para incluir esta nueva condición en sus contratos. E. P.