La población española se ha reducido en el 2013 por segundo año consecutivo, hasta los 46,7 millones de habitantes, debido al éxodo de extranjeros, de los que el pasado año 545.980 decidieron abandonar España, mientras que 141.361 españoles optaron por volver. Solo la comunidad china creció en el 2013 (con 3.549 ciudadanos más, un 2 %) mientras que el resto de colectivos extranjeros se redujo, encabezados por los ingleses (87.880 menos), los rumanos (74.745) y los ecuatorianos (45.309). Hasta el 2012, la población española había aumentado todos los años desde que se tienen datos (1998) debido, fundamentalmente, a la llegada de extranjeros en los años de bonanza económica, una situación que la actual crisis ha invertido obligando a muchos de ellos a regresar a sus países o a buscar oportunidades de futuro en otros lugares.

En 2011 y 2012 se produjeron los primeros descensos (15.229 y 190.020, respectivamente) hasta alcanzar la mayor caída el pasado año (545.980). Las regiones más pobladas siguen siendo Andalucía (8,3 millones), Cataluña (7,5), Comunidad de Madrid (6,4) y Comunidad Valenciana (4,9 millones de habitantes) y las menos, La Rioja (319.000 habitantes), Cantabria (589.000) y Comunidad Foral de Navarra (640.000). Además, las autonomías con mayor proporción de extranjeros son las Islas Baleares (18,3 %), Murcia (14,7 %) y Comunidad Valenciana (14,7 %), junto con Melilla (15 %). Por el contrario, las que tienen menor proporción de este colectivo son Extremadura (3,4 %), Galicia (3,6 %) y Asturias (4,2 %). En el 2013 el número de extranjeros solo aumentó en Melilla.