Representantes de la Asamblea de la Semana Cultural de la Madalena han entregado hoy un cheque simbólico al Grupo de Ayuda a Refugiados de Zaragoza por valor de 2.000 euros, importe que previamente se ha ingresado en la cuenta bancaria que Arapaz tiene habilitada para recoger fondos con esta finalidad.

La donación se acordó ayer durante la asamblea de evaluación de la XXIX Semana Cultural de la Madalena (SCM) en la que se rindieron cuentas sobre el resultado económico, que arroja un excedente cercano a los 2.000 euros.

La asamblea ha decidido redondear esa cantidad y donarla para contribuir a paliar la crisis de refugiados más acuciante y grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y para la que la programación de la Semana Cultural también incluía actos solidarios, informan los organizadores en una nota de prensa.

Del total del importe, 1.000 euros se destinarán a logística de apoyo a dos decenas de personas acogidas en Zaragoza y la otra mitad para la organización Pro Activa Open Arms que opera en el mar salvando vidas.

El objetivo es visibilizar y distinguir las dos problemáticas latentes: la dificultad de las personas asiladas para desarrollar vidas normalizadas en sus destinos y la inagotable migración en condiciones letales de miles de ciudadanos desde países en situación de conflicto bélico.

Con esta donación, los organizadores se anticipan al cobro de la subvención de 2.000 euros concedida por el voto ciudadano sobre la partida de presupuestos participativos de la Junta de Distrito Casco Histórico y que el último pleno del Ayuntamiento de Zaragoza decidió retirar, con el voto en contra de ZeC y CHA y a iniciativa del PP, por incluir el cartel del Guillotina Fest.

En el cartel aparecían en un cesto la cabeza del rey emérito, Juan Carlos I; el presidente en funciones del Gobierno de España, Mariano Rajoy; el presidente de la CEOE, Juan Rossel, y el cardenal Antonio Cañizares, según el PP "elementos alusivos a la violencia, al odio y al rencor social y a la pena de muerte como herramienta legítima para la aniquilación del adversario político".

La Junta de Distrito del Casco Histórico decidió no obstante que no tenía previsto retirar la ayuda por considerar que la organización de dicho festival estaba al margen de dicha subvención.