La Comisión de Empleo y Seguridad Social del Senado ha aprobado hoy casi por unanimidad la nueva ley del trabajo autónomo, sin votos en contra y con la única abstención del grupo vasco (PNV) en protesta por la decisión del PP de no apoyar ninguna de las 68 enmiendas presentadas por la oposición.

Durante el debate, todos los grupos que han presentado enmiendas se han quejado de que el PP -que cuenta con mayoría absoluta en la Cámara Alta- haya frenado la posibilidad de mejorar una ley que venía con el respaldo unánime del Congreso, aunque finalmente han votado a favor por los avances que supone para el colectivo de los autónomos.

Solo la senadora del PNV Nerea Ahedo se ha abstenido, tras lamentar que el trámite en la Comisión de Empleo del Senado se haya limitado a "decir amén" a la norma remitida por el Congreso, cuando en la Cámara Baja se trabajó durante un año en la ley en aras del consenso.

La senadora del PP María Rosario Soto ha explicado que algunas de las enmiendas implicaban costes que en este momento no son asumibles, como convertir en bonificaciones las reducciones de cuota, de forma que se paguen con cargo a presupuestos y la Seguridad Social no vea mermados sus ingresos.

El senador socialista Juan Francisco Martínez-Aldama ha sido muy crítico con una ley que sólo "son migajas" para los autónomos y se ha preguntado qué ha pasado con algunas de las propuestas iniciales de Ciudadanos y PP que pedían cotizar por ingresos reales, eximir a quienes no llegaran al salario mínimo interprofesional o la posibilidad de renegociar las deudas con la Seguridad Social.

La ley aún tiene que pasar por el pleno del Senado y si no se introducen cambios, como parece previsible, quedará aprobada para su entrada en vigor.

La norma prevé, entre otras muchas cosas, la ampliación a un año de la tarifa plan de 50 euros para nuevos autónomos, desgravaciones por los gastos diarios de manutención, cambiar hasta cuatro veces al año la base de cotización para adaptarla a los ingresos, darse de baja hasta tres veces al año para no cotizar por los periodos sin trabajo o medidas para favorecer la conciliación.