Jasmina es una doctora africana que trabaja en una oenegé. Amador es un estudiante que quiere cambiar el mundo. Raimundo es un reportero latinoamericano que retrata el desarrollo. Y Susana es una abuela que no se pierde ni una acción reivindicativa. Todos ellos son personajes muy distintos entre sí pero tienen varias cosas en común.

Los cuatro están relacionados de alguna manera con el trabajo de las oenegés o contribuyen a la creación de una realidad diferente. Y todos protagonizan la serie de dibujos Gentes del desarrollo, la última herramienta de sensibilización de la Coordinadora de Oenegés para el Desarrollo de España (CONGDE), una plataforma que agrupa a casi 90 organizaciones y a las 17 coordinadoras autonómicas.

"El hecho de que sea una serie de animación y de que el lenguaje que utilizamos para hablar de desarrollo sea diferente al que se usa habitualmente --explica Ismael Pantaleón, director creativo de la serie--, se debe a que la sociedad tiene grabado en su mente un discurso más pesimista y muy reivindicativo, con el que mucha gente no se identifica. Nosotros hemos querido acercarnos al tema con un lenguaje mucho más fresco, divertido y original". De hecho, los guiones están escritos en verso, con rimas fáciles de recordar. "Es nuestro modo de llegar a otra gente, con un mensaje cargado de optimismo", añade Pantaleón.

Cuatro capítulos

El objetivo de Gentes del Desarrollo es divulgar qué hacen las organizaciones de desarrollo, quiénes trabajan en ellas, cómo realizan su trabajo, qué logros han conseguido en décadas de trabajo y también qué pueden hacer las personas en su día a día para contribuir a la construcción de un mundo más justo y solidario.

La serie consta de cuatro capítulos. Los dos primeros ya están disponibles en Youtube. Y en las próximas semanas se colgarán los vídeos restantes.

La serie pretende mostrar a la gente cuánto puede hacer cada uno para cambiar un modelo que es en esencia injusto. Puesto que, a pesar de la crisis, es necesario "no olvidarnos de que miles de personas lo están pasando mucho peor que nosotros", sentencia Pantaleón.