Natalia Aventín es la madre de Patrick, un niño transexual de 14 años que nació con órganos sexuales femeninos, pero que desde que comenzó a hablar siempre se trató a sí mismo como un niño. Y con esa identidad siempre le ha tratado su familia y su entorno escolar; aunque esa normalidad se rompió con la administración. "Me gustaría que no se viera como extraordinario ser madre de un menor transexual, que fuera igual que ser madre de un niño pelirrojo; sin que tuviera mayor connotación", afirmó en una entrevista con Efe. Aventín preside actualmente la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis. Madre e hijo viven actualmente en Benasque.

En su caso, nunca hubo un proceso de "tránsito doloroso" y de lucha para ser escuchado, como les ocurren a muchos niños transexuales, y por eso consideró que esa normalidad con la que se asumió la comunicación de su hijo "demostraba que es posible en todos los casos, como se ha hecho en muchas familias".

Natalia, que recuerda que la transexualidad sigue apareciendo en los manuales de psiquiatría como una enfermedad mental, destacó que muchas familias han dicho "basta" y han iniciado la lucha en defensa de los derechos de sus hijos, aunque "queda mucho camino". Opinó que "si las familias escuchan a los niños, no debe haber ningún tipo de trauma que afrontar y beneficia a los niños porque les permite tener una vida con un alto grado de bienestar".

En su caso, tras un largo recorrido judicial, consiguieron el cambio de nombre en el registro, pero también que el Tribunal Supremo planteara una cuestión de constitucionalidad respecto a la ley de 2007 que regula los cambios por sexo en los registros civiles, porque podría ser discriminatoria al no incluir a los menores, relató.

"Nos hemos encontrado siempre con el obstáculo de la administración", criticó Aventín, primero en la solicitud de cambio de nombre en el registro, y más tarde con los tratamientos hormonales que pidieron en el sistema sanitario. "Ahora sí tiene asistencia sanitaria", explicó.

Por ello, aprovechando el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, pide que deje de considerarse una enfermedad y que se defienda "la libertad de autodeterminación de género".

"Es necesario una legislación estatal que aúne todos los derechos en todas las comunidades autónomas, tanto en el ámbito educativo como sanitario, porque hay unas desigualdades enormes", señaló esta madre activista, quien reclama además que se cumpla la recomendación europea "de facilitar las modificaciones transexuales de forma ágil y barata".