Si Nochevieja es considerada como una fecha especial para muchas personas, aún lo fue más para la familia Giménez Esteban, quienes vieron cómo llegaba al mundo su primer hijo, Sergio, tras una intensa tarde en el hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza. «Vine a consulta y ya me quedé porque tenía una fisura en la bolsa. Estuvimos esperando desde el mediodía y al final me puse de parto poco antes de las uvas», explicó Beatriz Esteban, madre del bebé, mientras lo miraba orgullosa.

El pequeño llegó poco después de las campanadas, concretamente a las 00.28 y con ello se convirtió en el primer aragonés del 2017. Sergio pesó 2,8 kilos, y aunque estaba previsto que naciese el día 23 de diciembre, se retrasó hasta la entrada de año nuevo. «Una buena entrada de año», comentaron contentos los familiares del pequeño, quienes pasaron la noche en el centro hospitalario esperando la llegada del nuevo miembro.

Todos los abuelos acudieron al hospital en cuanto conocieron la noticia y a pesar de que no cenaron, sí tomaron las uvas en la sala de espera contando los minutos para que llegase uno de los mejores regalos que podían recibir. «Solo cenamos las uvas de las campanadas pero mereció la pena porque salió todo bien», confesó uno de los abuelos del pequeño.

Sergio es el tercer nieto para los abuelos paternos y el primero para los maternos, quienes no podían estar más felices y a la pregunta de que a quién se parecía el niño, contestaron ilusionados «a las dos abuelas, que son bien guapas».

Beatriz Esteban es primeriza, tiene 41 años de edad y no cree que vaya a tener más hijos. Su marido, y padre del pequeño, será de los primeros que disfruten de la ampliación del permiso de paternidad, que ha pasado de dos a cuatro semanas de duración.

Los sobrinos de los padres de Sergio también se mostraron contentos de tener un nuevo primo y ya estaban pensando en destinar una parte del dinero que recibirán como regalo por reyes para dárselo a su nuevo primo.

En Huesca, el primer nacimiento fue el de una niña de origen chino a las 15.10 horas. Pesó 2,8 kilos y vino al mundo en el hospital San Jorge de la capital. En Teruel, sin embargo, no se registró ningún alumbramiento en todo el día.