El ministro de Fomento, Íñigo De la Serna, ha dicho hoy que su departamento "hará todo lo posible" para que los plazos de finalización de las obras de la A-23 se cumplan y ha asegurado que los deslizamientos por inclemencias meteorológicas no "van a retrasar" los 19 kilómetros previstos "de nueva autovía".
Lo ha manifestado en la sesión de control al Gobierno en el Senado a la pregunta del senador socialista Marcelino Iglesias sobre las actuaciones previstas por el Gobierno ante los deslizamientos de laderas en el puerto de Monrepós (Huesca) que obstaculizan las comunicaciones en el Pirineo.
El ministro de Fomento ha recordado que ayer visitó varios puntos de la A-23 y que expresó su confianza en que se puedan cumplir con los plazos inicialmente previstos, mientras que anunció la entrada en servicio, el próximo mes de junio, de tres kilómetros del tramo entre Caldearenas y Lanave en el que se ubica un viaducto de 350 metros que salvará el espacio protegido de La Guarguera.
Ha comentado en la Cámara Alta que los túneles y viaductos de la autovía están "prácticamente finalizados" y otros "francamente avanzados" y ha destacado que "todo marcha" con la previsión de "poder finalizar" las actuaciones pendientes en 2019.
La A-23 es una "vía prioritaria" para los ciudadanos y la actividad económica de Huesca y el Pirineo, ha sostenido De la Serna, y ha indicado que la alternativa llevada a cabo ante los deslizamientos deja a ambas localizaciones en "una situación comprometida".
Ha añadido que con su visita ayer a varios puntos de la A-23 ha podido constatar que "los problemas surgidos" por lluvias "no van a retrasar" esos 19 kilómetros de nueva autovía, cuya inversión supera los 290 millones de euros, y que ello "da tranquilidad".
El senador socialista ha recordado al ministro que las obras y actuaciones en decenas de kilómetros de la autovía entre Huesca y el Pirineo se llevan ejecutando desde hace 20 años -"demasiados", ha lamentado- y ha opinado que los plazos comprometidos por el Gobierno previsiblemente no se cumplan.
Iglesias ha dicho que las obras "están durando demasiado tiempo" y ha denunciado que "están siendo muy incomodadas" tanto para los ciudadanos como para los miles de turistas que visitan cada año el Pirineo.
