El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el presidente de Aragón, Javier Lambán, coincidirán mañana en una jornada dedicada a la apuesta por la conexión entre los ejes mediterráneo y atlántico, en lo que Teruel y Zaragoza aparecen como enclaves fundamentales.

Según informa el Colegio Oficial de Ingenieros industriales de Aragón y La Rioja, "el 80 por ciento de la actividad logística de la Península se desarrolla en el cuadrante Noreste español, y sin embargo, no existe una conexión ferroviaria eficiente que una el corredor atlántico con el mediterráneo".

Quien así habla es el catedrático de ingeniería de infraestructuras y transportes de la Universidad de Zaragoza, Emilio Larrodé, uno de los expertos que intervendrá mañana en la jornada.

Porque aparte de especialistas en la red de infraestructuras del territorio nacional, participarán también autoridades y cargos públicos como el ministro de Fomento o el presidente de Aragón, ambos en la sesión de inauguración.

Cerrará la jornada el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro.

Estarán presentes además cargos de los puertos de Cantabria, Valencia y País Vasco, así como de las cámaras de comercio de los territorios implicados.

Tal y como señala Larrodé, la operatividad del tramo Valencia-Zaragoza es esencial para que se produzca esta conexión, por cuanto "no tiene sentido que viajar de Teruel a Zaragoza o a Valencia cueste más de tres horas en tren", una duración superior a la que se consigue si es el coche el medio de transporte.

De hacerse realidad esta conexión, no sólo los ciudadanos tendrían ventajas, sino también los tejidos empresarial e industrial.

Y Zaragoza se podría convertir en un "nodo de comunicación" de alcance europeo, y con el paso del tiempo, "en una futura autopista ferroviaria hacia Europa y Asia", apunta el catedrático en la nota de prensa.

De la Serna, ayer en Madrid, aseguró que hay financiación suficiente para completar el Corredor Mediterráneo en los plazos de ejecución previstos.