Aragón, a través de la consejera de Educación, Dolores Serrat, trasladó ayer al ministro del ramo, José Ignacio Wert, sus propuestas y modificaciones al Anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa. Entre las objeciones del departamento figuran aspectos relacionados con los idiomas, el currículum o la autonomía de los centros, aunque, sobre todo, existen ciertas discrepancias en el apartado de evaluaciones.

Así, Serrat comunicó ayer en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación, en Madrid, el rechazo del Gobierno aragonés a la intención de Wert de disponer una prueba en 3° de Primaria para detectar posibles problemas que se uniría a las que se realizarían al final de cada etapa educativa. "El anteproyecto cuenta con una serie de temas que pueden suponer un avance en la mejora del esfuerzo y valoración del rendimiento, como las evaluaciones externas comunes para todas las comunidades autónomas al final de cada etapa educativa, pero teniendo en cuenta que esas evaluaciones no tienen que tener un carácter excluyente", apuntó Serrat antes de la reunión.

NOTA PONDERADA En este sentido, el Gobierno aragonés propuso que se haga una "nota ponderada" entre la evaluación final de etapa que recoge el anteproyecto y "el esfuerzo sostenido a lo largo de los cursos", que deben tener "un papel importante" por lo que se otorgaría relevancia al expediente a la hora de establecer la calificación.

Pero el nuevo modelo de evaluación no fue el único apartado en el que Aragón mostró cierta resistencia. Serrat también reclamó a Wert mayor "flexibilidad" a la hora de encontrar nuevas formas de contratación de profesorado de idiomas. "Hay que seguir avanzando en mejoras del aprendizaje de lengua extranjera haciendo propuestas que vengan a resolver uno de los problemas que creo que tenemos muchas comunidades autónomas, por lo menos Aragón, que es la falta de profesores con acreditación oficial de idioma en B2 --avanzado--". Serrat reclamó, en este sentido, "un marco común de desarrollo.del bilingüismo", aunque en el encuentro no se abordó el futuro del programa British Council, ya que el convenio con el ministerio concluye este curso.

De igual modo, la consejera pidió adelantar a 1° de ESO la atención a la diversidad en cuanto a la adaptación curricular que el ministro plantea desde 2°. "Estaría enfocado a cambiar hábitos de estudio y buscar que el alumno no se descuelgue", apuntaron desde el departamento porque "no vemos ningún sentido para no poder aprovechar este año".

Igualmente, Serrat propuso que los alumnos que han hecho un proyecto de cualificación profesional inicial (PCPI) o que empiecen a hacer esa formación profesional básica puedan obtener, al final, la titulación de la ESO, "superando la prueba por la modalidad de enseñanzas prácticas".

CURRÍCULO En cuanto a currículo educativo, Aragón también solicitó al ministerio dotar de mayor autonomía a los centros para flexibilizar los contenidos y planes de mejora en función del tipo de alumnado. Así, el planteamiento de fondo incluiría reforzar las materias troncales y flexibilizar a partir de ahí para evitar la reiteración de contenidos. "No todos alumnos necesitan las mismas horas de una asignatura", apuntaron desde el departamento.

Por último, la titular de Educación de la comunidad también rechazó la exclusión de Economía prevista por el ministerio en Bachillerato de Ciencias Sociales y solicitó su continuidad, aunque la petición de Aragón podría hacerse extensiva a alguna otra materia. En este sentido, profesores aragoneses de Economía, Geología o Tecnología ya se han unido en defensa de sus asignaturas y en contra de las consecuencias sobre ellas de la reforma prevista desde el ministerio de Educación.