Algo más de cuatro años después de la disolución de la unidad del hombro del hospital zaragozano Miguel Servet, el centro está a punto de conseguir devolver la acreditación individual del servicio. Los tres profesionales que la integran se dedican desde hace tiempo a realizar, sobre todo, cirugías de hombro, con lo que la unidad vuelve a existir como tal, aunque todavía sin que se haya producido ese cambio de denominación administrativa necesario para formalizar su funcionamiento como unidad individualizada. Cuando llegue ese código de denominación necesario que ya ha sido solicitado desde Traumatología, la unidad del hombro volverá a quedar configurada como tal. Mientras tanto, su existencia se enmarca dentro de la unidad de cirugía ortopédica, que integra las de hombro, mano y cirugía reconstructiva y tobillo y pie.

Su rescate supondrá volver a contar como entidad física con una unidad que fue pionera a nivel nacional. Integrada por los profesionales más reputados del país, la unidad del hombro del Servet se disolvió, la pasada legislatura, como consecuencia de la marcha a la sanidad privada de los tres especialistas que la componían. «En realidad, no se han dejado de hacer nunca operaciones de hombro a pesar de la disolución de la unidad. A raíz de entonces, otros miembros del servicio asumieron el servicio, aunque, como eran profesionales jóvenes y recién especializados, requerían un periodo de formación asistida y fueron incremento su actividad a medida que han ido adquiriendo más especialización y conocimientos», explica Carlos Martín, jefe de servicio de Traumatología del hospital Miguel Servet.

DE LO MEJOR // Se trata, pues, de especialistas específicamente preparados para intervenir de hombro, tanto en técnicas astroscópicas como protésicas. «Son de lo mejor del país», asegura Martín.

El centro, referencia para los hospitales de Teruel, Huesca, Alcañiz o Barbastro en casos que no pueden ser atendidos por estos periféricos, realiza, a lo largo del año, alrededor de 300 intervenciones de hombro programadas, a las que hay que sumar otra cantidad similar que asume la unidad de fracturas de Trauma.

En su día, la unidad de hombro y codo del Servet fue pionera en España y Europa en técnicas de reconstrucción ligamentosa en articulaciones, muy frecuentes en accidentes deportivos y de tráfico y comenzó a aplicar en 1993 la técnica artroscópica. Se llegaban a operar arededor de 500 pacientes con problemas de hombro al año.

La técnica artroscópica se aplica en la mayoría de las operaciones de hombro, ya que se exceptúan las de prótesis. La artroscopia, una operación similar a la que se hace con la cirugía abierta pero en este caso sin abrir, es mínimamente invasiva y permite, por medio de unas pequeñas incisiones, explorar y visualizar las estructuras de la articulación y descubrir lesiones no identificadas para llevar a cabo la reparación, con lo que se consigue una recuperación más rápida y se reduce la estancia en el hospital.

Se estima que los dolores de hombro generan hasta el 7% de las consultas de Atención Primaria. Las patologías más recuentes ligadas al hombro abarcan desde fracturas, como consecuencia de traumatismos; lesiones en ligamentos, por traumatismo o proceso congénitos, que derivan en inestabilidad, lo que se conoce como salirse el hombro; lesiones inflamatorio-degenerativas, tendinosas o los trastornos degenerativos, como la artrosis.