Empresa y sindicatos volvieron a reunirse ayer para llegar a un acuerdo ante el más que previsible ERE de Sarga. Los responsables de la sociedad proporcionaron nuevos datos a los trabajadores. De ellos se desprende que las condiciones laborales del personal son dispares. Entre 60 y 70 técnicos de categoría 1 perciben sueldos brutos de hasta 72.000, cuando la tabla de salarios del Gobierno establece que no pueden superar los 45.000 euros, según denunciaron ayer los representantes de los trabajadores de la sociedad que surgió fruto de la fusión entre Sirasa y Sodemasa.

No es esa la única "irregularidad", lamentaron. Existen contratos de obra y servicio vigentes desde el 2006 o fijos discontinuos que trabajan los 365 días del año. Además, aseguraron fuentes sindicales, algunos eventuales llevan más tiempo en la empresa --procedentes de Sodemasa-- que algunos de los indefinidos.

A esto hay que sumar que las antiguas cúpulas directivas de Sirasa y Sodemasa, compuestas entre las dos por 22 personas, siguen percibiendo los salarios que les correspondían por sus anteriores cargos. Ahora la dirección solo la conforman nueve trabajadores. Los sindicatos reclaman que las nóminas se adecuen a las funciones y responsabilidades que los exresponsables tienen ahora.

Precisamente ayer por la tarde se reunió el consejo de administración de la sociedad y se acordó una rebaja salarial --todavía por especificar-- de la directiva y además se aprobó la nueva estructura de cúpula, que estará distribuida en dos niveles. Estará integrada por 17 personas, frente a las 53 que había anteriormente. Aquellos que queden fuera dejarán de percibir los sueldos correspondientes a sus anteriores cargos.

FOTO FIJA Más allá de este acuerdo adoptado, los sindicatos siguen reclamando a la dirección de la empresa que se les proporcione el organigrama completo para poder establecer una "foto fija" de la situación laboral de la sociedad. Hasta entonces no formularán ninguna propuesta concreta. Así que de momento las conversaciones se mantienen en meros intercambios de información.

Para la próxima semana se han marcado dos nuevos días de negociación, el martes y el jueves, en los que se podrían producir los primeros avances. Entre las propuestas que van a formular figurará la puesta en marcha de una plan de bajas incentivadas, reducciones de jornadas para permitir la conciliación laboral y familiar, y también la bajada de los salarios de los directivos. Algo que a lo que ya se adelantó ayer el consejo de administración, ante las protestas de los trabajadores.