Siete de los ocho acusados de tráfico de drogas que ayer comparecieron en la Audiencia de Huesca, detenidos en el 2016 con 62 kilos de resina de cannabis y uno de cocaína, se reconocieron ayer autores de los hechos, por los que se exponían en principio a penas que oscilan entre los cuatro años y medio y los 10 años de cárcel .Con su confesión, esos acusados recibirán condenas inferiores.
Sin embargo, uno de ellos, M. K. E., se mostró disconforme con el relato fáctico del fiscal y negó que formara parte de la red, que vendía las sustancias al por menor entre Lérida y Huesca. En este sentido, se negó a admitir los hechos que se le imputan y defenderá su inocencia a lo largo del juicio, que se prolongará hasta el viernes próximo.
Los investigados, siete marroquís y un español, fueron objeto de seguimiento y de escuchas telefónicas que tuvieron como consecuencia el desmontaje de la red, para lo que fue preciso entrar en varios domicilios. Además, un coche fue interceptado en un control a la entrada de la capital oscense en julio del 2016. Los agentes hallaron casi un kilo de resina de cannabis en un hueco de la guantera.
El letrado José Cabrejas, uno de los abogados que intervienen en la causa, señaló ayer que, tras asumir los hechos por parte de los acusados, estos se beneficiarán de rebajas en la duración de la pena solicitada por el fiscal. El juicio se reanudará mañana con la declaración de los policías nacionales que investigaron el caso. No está previsto que la vista concluya hasta el próximo viernes.
ESCUCHAS TELEFÓNICAS // El caso se destapó a raíz de unas escuchas telefónicas a una pareja y al hermano del marido, que residían en Huesca y que, según los investigadores, tenían unos ingresos que podían justificar al carecer de trabajo todos ellos. La droga con la que traficaban procedía del sur de España y una vez en Huesca se distribuía en pequeñas cantidades a terceras personas.
En cuanto a M. K. E., manifestó que, contra lo que mantiene el fiscal, él sea el presunto traficante que entregó en Lérida a otros miembros de la trama 60 kilos de resina de cannabis, según explicaron a este medio abogados de la defensa.
La operación Fragua, como se denominó el operativo organizado por la Policía Nacional, dio un duro golpe al tráfico de drogas en pequeña escala en la capital aragonesa, dado que acabó con una de sus fuentes de suministro.
