Jorge Rafael Barre Pacheco ha sido condenado a siete años de prisión y otros cinco de libertad vigilada por abusar de dos menores, a las que también mostró material pornográfico, por lo que suma seis meses de prisión. A una de ellas, además, le contagió un herpes genital, si bien los magistrados de la Audiencia Provincial de Zaragoza no ven probado que supiese que lo tenía.

Según recoge la sentencia, Barre llevaba siete años conviviendo con la madre de una de las niñas, y una tarde de marzo, cuando la hijastra y una amiga de esta (de 7 y 9 años) estaban jugando en la habitación, entró y les dijo que se tumbaran en la cama y se quitaran las bragas, tras lo que les rozó los genitales e intentó, sin éxito, que le practicasen una felación.

Los jueces de la Sección Primera no pueden dar por probado con el relato de las menores que llegara a introducirles el pene, ni mencionan que las rozara con él, pero sí que contagió a una de ellas, la amiga de su hijastra, un herpes genital incurable, que no sabía que padecía -o cuanto menos no hay pruebas de que lo conociera-. De hecho fue por los picores de esta infección por los que la niña tuvo que ir al médico con su madre, y lo contó todo.

Tras lo expuesto, el hombre fue al baño y se masturbó, y finalmente mostró pornografía a las menores en su teléfono móvil. Después, les dio abuntantes chucherías instándoles a que no contaran nada de lo sucedido aquella tarde.