Aunque la criminalidad se redujo un 1% hasta octubre del año pasado, los atracos registraron un importante aumento, nada menos que un 27% en Aragón, según los últimos datos hechos públicos por Interior. El 2017 la tendencia al alza parece continuar, ya que en solo un día la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Jefatura Superior de Policía arrestó en Zaragoza a siete personas, tres de ellas menores de edad, por un delito de robo con fuerza en las cosas. Según fuentes policiales, la mayoría de ellos tiene antecedentes policiales por hechos similares,

El arresto de cuatro de ellos se produjo en la confluencia de las calles San Blas con la plaza Santo Domingo, lugar donde consiguieron arrebatarle un bolso a una mujer de 60 años a la que tiraron al suelo. La víctima no iba sola en ese momento, por lo que una de sus amigas no dudó en llamar a la sala del 091 para pedir ayuda a la Policía Nacional que rápidamente, gracias a la identificación ofrecida, pudieron localizar y arrestar a los cuatro asaltantes. Tres de ellos no superaban los 18 años, por lo que fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores.

Todos ellos se encontraban, según estas mismas fuentes, repartiéndose los efectos sustraídos en un callejón de la calle Sacramento. Los objetos fueron recuperados y entregados a su dueña. Por otro lado, la Policía detuvo a otras tres personas por, supuestamente, robar de forma violenta un monopatín eléctrico a un joven de 23 años.

Los autores le dieron varios puñetazos en la cara a la víctima, en la puerta de un bar en calle Zumalacárregui de la capital aragonesa. Una agresión que fue observada por varios clientes del establecimiento, quienes llamaron a la Policía para informar de lo que estaba ocurriendo. Una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana que patrullaba por la zona fue avisada, consiguiendo detener en las proximidades al grupo de delincuentes, dos hombres y una mujer.