En el penúltimo día de la Semana Santa, el protagonismo recayó en dos eventos principales en Zaragoza. Por un lado, la veneración del Cristo de la Cama y, por otra, la procesión de las Esclavas. La Hermandad de Cristo Resucitado y Santa María de la Esperanza y del Consuelo también fue protagonista con la realización de una Vigilia Pascual que partió de San Cayetano hasta La Seo, con un acto de vigilia dentro de la Basílica del Pilar.

La Cofradía de las Esclavas y la Resurrección congregó a cientos de personas en las calles del Casco Histórico de la capital aragonesa para presenciar su paso con la Virgen de la Soledad. Desde la iglesia de San Pablo hasta el Santo Sepulcro la procesión estuvo presidida por el silencio, únicamente quebrantado por el sonido de las campanas. Las Esclavas realizaron un acto de adoración y ofrenda al Cristo de la Cama en la iglesia de Santa Isabel de Portugal, junto con la hermandad de la Sangre de Cristo.

Posteriormente, el recorrido continuó hasta la plaza San Nicolás, donde se celebró el acto litúrgico de la Soledad de la Santísima Virgen de los Dolores ante el Santo Sepulcro, en el que se pudo venerar al Santísimo Cristo de la Cama y a la Virgen Dolorosa a su lado.