El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, y el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, acordaron que los pueblos zaragozanos puedan verter los residuos en el centro de Tratamiento de Residuos de Zaragoza aplicando el principio medioambiental de recuperación de costes pero no aclararon las tasas por los residuos.