El Salud está a la espera de conocer el dictamen definitivo de los técnicos para adoptar una medida sobre la caldera rota en el servicio de lavandería del hospital Clínico de Zaragoza.

La Administración sanitaria sopesa varias posibilidades, aunque todavía no existe una decisión al respecto. En todo caso, la rotura, que provocó, el pasado viernes, el traslado del personal y de la ropa al Miguel Servet, "no tiene ninguna repercusión en el paciente", advirtieron desde el Departamento de Sanidad.

De hecho, estas fuentes salieron al paso de críticas vertidas desde varios colectivos acerca de la capacidad del Servet para absorber toda la demanda. "Hablamos de la lavandería más grande del norte de España y de un servicio totalmente informatizado que está perfectamente capacitada para una labor que ya está prevista en el plan de contingencia que dice que si falla un servicio se deriva al otro".