La apertura de la primera fase de la operación especial del verano en las carreteras aragonesas se saldó sin ningún incidente de consideración. La tranquilidad presidió la circulación, que fue algo más densa durante la tarde. En el ámbito nacional, Madrid y Barcelona registraron retenciones de más de diez kilómetros en las principales salidas. El dispositivo de la operación especial del verano en las carreteras destaca por el aumento de los controles de velocidad en los 1.500 tramos que se consideran más peligrosos y que se ubican en las carreteras secundarias.