Ángel Gimeno Gimeno desapareció el 1 de mayo del año pasado, cuando salió de su casa en la localidad turolense de Monreal del Campo, con chaqueta verde y pantalón oscuro, y desde entonces no se ha vuelto a saber de él. El hombre tenía 75 años cuando se le perdió la pista, y pese al amplio operativo que se estableció para encontrarle, con dos centenares de voluntarios y vecinos, además de Guardia Civil, Protección Civil y Bomberos (incluídos perros de rastreo y uno de los helicópteros oscenses), el dispositivo no dio resultados.

La búsqueda nunca se cierra completamente, recordaron fuentes de la Guardia Civil, pero es cierto que con el paso del tiempo, lógicamente, los esfuerzos se reducen. La búsqueda intensa del vecino de Monreal se prolongó durante el verano del año pasado, y de hecho fruto de ella, en julio, se encontró en una poza del río, conocida como Los Ojos del Jiloca, uno de los mayores arsenales de bombas de la guerra civil, casi 550 granadas de mortero que fueron detonadas en una cantera. Pero del hombre no se halló ni rastro, ni se ha hecho hasta la fecha.

84 CASOS

La asociación Sosdesaparecidos Aragón recordó ayer la efeméride de la desaparición a través de las redes sociales, uno de los cuatro casos relativamente recientes que mantiene abiertos. Para el Ministerio del Interior, según el último informe (con datos de comienzos de este año), en la comunidad se mantienen activas 84 denuncias, la gran mayoría de ellas (76) de riesgo limitado, y apenas 8 de riesgo alto, que se suele dar o bien cuando la víctima padece alguna enfermedad que haga temer por su vida o cuando se sospecha que se trata de un inminente suicidio.

Además de estas alertas, Interior manejaba a comienzos de año 21 correspondientes a menores, ninguna de ellas de riesgo elevado en Aragón y apenas 2 denuncias por sustracción de menores durante todo el 2017.