El sindicato Manos Limpias ultima sendas querellas contra el juez instructor del caso, Alfredo Lajusticia, y la fiscala Victoria Esponera, según confirmó el secretario general, Miguel Bernad. Por ahora ambas serían por presunta prevaricación en sus decisiones. Los recursos y recusaciones planteados en términos similares por los abogados de algunos de los imputados, en particular por el letrado César Ciriano en representación de Carmelo Aured, no han prosperado hasta el momento en las distintas instancias que las han estudiado. Tras ellas, el caso está pendiente de peticiones de prueba y de la fijación de la fecha --y la búsqueda de un lugar-- para el juicio.