La decisión del Ministerio de Educación de volver al temario de 1993 para las oposiciones docentes se valora negativamente desde la mayoría de colectivos educativos aragoneses. Pese a que en la comunidad no habrá convocatorias hasta el 2013, la medida no gusta ni por su forma ni por su fondo. Algunos, incluso, observan en el cambio de los temas una estrategia del Gobierno para frenar las oposiciones que sí están convocadas para este año en algunas comunidades.

El regreso al contenido evaluable previo a noviembre del 2011, cuando el gobierno socialista aprobó el nuevo temario cinco días antes de perder las elecciones, supone, por otro lado, una menor cantidad de materia examinable. Desde el 93 todos los opositores se examinaban de 25 temas. El PSOE puso 60. Quince días más tarde editoriales, academias y opositores se encontraban estudiando la nueva materia, con el correspondiente gasto de impresión, planificación y compra.

Una inversión ahora tirada por la borda. "Aún estábamos inmersos en la confección de temarios", señalan desde la academia Delta. "En el momento en que salen al mercado los 60 temas la gente ya invierte. Y trabaja sobre ello", alertan. "Para las academias y editoriales es perjudicial, porque es una inversión perdida", explican desde Aragonesa de Educación. En realidad, a los alumnos les beneficia: "ahora tenemos menos temas para estudiar", señala uno del centro.

Aragón, en línea con la mayor parte de comunidades gobernadas por el PP, decidió no convocar plazas para este año. Poco antes, el ministerio había recomendado paralizar la oferta hasta el año siguiente. Pese a ello, unas pocas comunidades, como Andalucía, País Vasco o Canarias sí convocaron para este año.

Son en junio, y desde la academia Delta creen que el nuevo cambio de temario (vuelta a los 25) es un obstáculo: "Es posible que quieran forzar la anulación de oposiciones", por lo que la medida podría ser temporal, para volver a un temario más extenso más tarde. "¿Quieren conseguir que sean los mejores profesionales sin los temarios nuevos, como dice el ministerio?", se preguntan, dado que la antigua (y ahora vigente) materia examinable no contempla, por ejemplo, las nuevas tecnologías.

"De hecho, no es tan grave", explican desde Aragonesa de Educación. Al menos para los alumnos. Al fin y al cabo, ahora, tendrán que estudiar menos.