El Ayuntamiento de Zaragoza decidió impulsar «de forma inmediata» medidas que permitan atajar la siniestralidad vial, prestando especial atención al peatón, sobre todo después de los atropellos mortales en la línea del tranvía que este mes le han costado la vida a dos viandantes. Iniciativas que ayuden a «reducir a cero» esta accidentalidad y a evitar nuevos fallecimientos que, según señaló la concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, en el corto plazo pasan, fundamentalmente, por repintar la señalización en la acera -la que reza «mira tranvía» o «mira bus»- y rescatar campañas informativas que en el pasado dieron «buenos resultados».

En este último caso, la edila se refería a la que se instaló en el eje del tranvía en el 2011 con la puesta en funcionamiento de la línea, con el eslogan Para, Mira, Pasa, y la que el año pasado se hizo en redes sociales dirigida a los conductores, bautizada como Respeta la cebra.

Respecto al primero, se trataría de hacer más visibles mensajes que alertan de la presencia del transporte público en la calzada y que recordaban al viandante la necesidad de extremar la atención y la precaución al pasar por un paso peatonal. Al mismo tiempo, Artigas aseguró que los técnicos realizarán una revisión exhaustiva de todos esos cruces en los que la visibilidad pueda ser insuficiente o la presencia de algunos elementos de la escena urbana (mupis, arbolado...) pueda suponer un riesgo. Lo mismo se hará con «toda la señalización horizontal y vertical».

Estas son «las medidas en el corto plazo» que el consistorio va a empezar a aplicar en los próximos días. Y surgieron en el seno de la reunión de trabajo que Artigas organizó ayer en el consistorio junto a responsables de la Policía Local, del gabinete de comunicación y con sus técnicos del área de Movilidad.

En el caso del Para, Mira, Pasa, en su reedición no se limitará al eje del tranvía, sino que se ampliará su radio de acción y llegará a vías unidireccionales, donde además se acompañará de la presencia del Voluntariado de Zaragoza, que ya participó en el 2011 en la del tranvía, y de agentes de la Policía Local.

Mientras, «a medio plazo» Arigas anunció que el consistorio anticipará un plan de seguridad con medidas de carácter global a la aprobación de la revisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Zaragoza, prevista para junio. No se marcaron plazos concretos, pero se agilizará al máximo. Otra de las iniciativas aprobadas es la realización de campañas informativas «dirigidas a colectivos específicos», como son «las personas mayores, los jóvenes y la infancia». Precisamente, las últimas dos víctimas mortales están en ese perfil, un joven de 24 años, atropellado en la plaza San Francisco, y un hombre de 64, el pasado fin de semana, en Gran Vía.

Además, la concejala avanzó que «se está estudiando» exportar a otras zonas los triángulos luminosos como los que se pusieron en el Actur -a raíz de las colisiones que se registraban-, pero que se descarta modificar la velocidad de explotación comercial del tranvía, que se adapta, dijo, a las necesidades del eje norte-sur y «no se considera prioritario».

En paralelo, siguen las críticas del PP. Su portavoz, Jorge Azcón, denunció que hay 55 farolas fundidas entre la plaza Paraíso y la del Emperador Carlos V y que la iluminación es «un elemento más de la seguridad vial».