Zaragoza en Común (ZeC) ha tenido que rendir cuentas esta semana sobre el grado de cumplimiento de las mociones aprobadas en los plenos. Si algo ha quedado claro es que el equipo Gobierno no tiene obligación de cumplirlas, según el reglamento orgánico.

Esta ha sido la explicación (o justificación) que todos los concejales han dado durante sus comparecencias, a petición de Ciudadanos (C’s), sobre el número de mociones que han sido aprobadas y que están en marcha. El porcentaje de ejecución sigue siendo una incógnita porque se dieron pocas cifras y mucha teoría. «El reglamento no incluye que sean de obligado cumplimiento. Sí se abre un expediente de todas las mociones, pero es competencia del Gobierno de la ciudad decidir si se impulsan», explicó la concejala de Participación Ciudadana, Elena Giner.

Desde que Pedro Santisteve está al frente de la alcaldía se han debatido 305 mociones, durante la pasada legislatura fueron 660. De estas, 245 han sido aprobadas -95 por unanimidad y 150 por mayoría simple- y 60 rechazadas. Ahora bien, se desconoce, después de casi cinco horas de comparecencias, (una aproximadamente por área) cuántas están en marcha.

Excepciones

En el área de Participación Ciudadana se han presentado en año y medio 26 mociones, de las que se han impulsado el «77%», indicó Giner. En Derechos Sociales, la cifra desciende ligeramente al 70% de ejecución de las 27 presentadas. Del resto, nada se sabe.

Bien es cierto que cumplir una parte de ellas es competencia del Estado o del Ejecutivo autonómico y que otras son debates ideológicos que se llevan al pleno. También que algunas van en contra de las políticas del Gobierno de la ciudad o son declarativas.

Reglamento

Aunque el reglamento orgánico cede la potestad y las competencias plenas al equipo de Gobierno para decidir cuáles se impulsan ha quedado clara una cosa: que algo falla y que hay que repensar la función del pleno. «Tenemos que valorar si sirve de algo, porque no podemos hacer un pleno para que luego no sea funcional. Hay un trabajo de la oposición detrás», declaró Cristina García (C’s).

Si ZeC tiró de manual, los grupos municipales también. Todos insistieron en la idea de que el pleno es la máxima expresión de la democracia y que los 31 concejales representan a todos los zaragozanos.

Para Roberto Fernández (PSOE) es «ridículo» que el Gobierno se escude argumentando que no tiene obligación de cumplirlas. «Entonces ¿para qué está el pleno si no es para plantear posiciones, que la mayoría triunfe y se cumplan?». «El pleno es democracia y hay que mostrarle un profundo respeto porque es la mayor representación democrática de la ciudad», declaró Carmelo Asensio (CHA). María Navarro (PP) achacó la «falta de voluntad» del Gobierno y les instó a que «no denoste el trabajo de los políticos». «No sirve de nada estar nueve horas debatiendo para que luego no se cumplan las mociones».

Giner adquirió el compromiso hace meses de poner en marcha antes de Semana Santa en la web municipal una sección de seguimiento sobre cumplimiento de las mociones. Casualmente, se trataba de una moción presentada por C’s que, por ahora, se ha incumplido. Giner admitió el retraso y anunció que solo falta ultimar el protocolo y estará en breve.