A escasas horas de que se celebren los comités provinciales que decidirán los 44 delegados aragoneses que participarán en el congreso del PSOE, la única provincia en la que no ha habido acuerdo entre las distintas sensibilidades socialistas ha sido la de Zaragoza. Mientras que entre los responsables de Huesca y Teruel ha habido acuerdo y los 9 y 6 representantes que acudirán a Madrid respetan los porcentajes obtenidos en las primarias del pasado domingo en ambas provincias, la dirección socialista zaragozana no ha aceptado y, finalmente, no se ha llegado al consenso que pedían los afines a Sánchez.

Algo ha pasado en las últimas horas que ha hecho cambiar de parecer a la dirección socialista, ya que hasta el pasado jueves hubo un llamamiento colectivo a la unidad que, finalmente no será. Algo similar ha ocurrido en Andalucía, donde la paz entre sanchistas y susanistas apenas ha durado 72 horas y tampoco habrá candidaturas unitarias en sus respectivos comités provinciales.

Este cambio de tornas en la provincia de Zaragoza eleva la incertidumbre para saber finalmente quiénes serán los delegados que acudan al congreso. Y más cuando en numerosas agrupaciones locales sí que ha habido consenso para elegir a los componentes del comité provincial de hoy. En aquellas asambleas locales donde no fue posible el acuerdo se han votado las listas.

En algunas zonas, como en la Comarca de Calatayud, esto ha tenido ya sus primeras consecuencias internas. Así, el secretario general del PSOE de la ciudad bilbilitana, Víctor Ruiz de Diego, declarado sanchista y muy activo durante estas semanas de campaña, dimitió como portavoz socialista comarcal tras haber ganado claramente en su ciudad pero haber perdido en los pequeños municipios de esta extensa comarca, liderada por el actual presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero.

De este modo, parece que las heridas se han cerrado en falso, al menos por el momento.