Las redes sociales nacieron con el aliento de conceptos como colaboración y participación, pero en ellas se ha colado también el discurso del odio ante el desconcierto de una sociedad digital que ignora cómo controlar y evitar este fenómeno.

La construcción del discurso del odio en la red ha sido el tema central de la segunda jornada del VII Congreso Internacional de Investigación en Comunicación e Información Digital (CICID), que reúne a 400 congresistas de distintos países del mundo en el campus San Francisco de la Universidad de Zaragoza.

La doctora en Comunicación en entornos digitales de la UNED, Carmen Cantillo, ha reflexionado sobre ciertas actitudes que se dan en las redes sociales por parte de perfiles que aprovechan el "poder multiplicador" de estas plataformas para llevar al extremo comentarios "envenenados", "insultantes" o "amenazantes" contra un colectivo o una organización.

Aparecen en escena los 'memes', imágenes simples que se viralizan rápidamente en la red, los 'trols', una especie de enemigos que "torpedean" una cuenta con mensajes negativos o los llamados 'haters', que manifiestan su odio contra una marca.

¿Cómo lidiar contra este fenómeno que sobrepasa el mundo virtual y afecta directamente a la vida real? Cantillo ha explicado que por ahora no hay una respuesta clara por tratarse de un campo nuevo, pero que, en cualquier caso, su existencia obliga a desarrollar estrategias transversales de prevención para expandir buenas prácticas.

"Las empresas, los gobiernos y las organizaciones tienen claras dificultades para controlar a esa agresividad verbal", ha manifestado.

Para ilustrar este discurso del odio en las redes sociales, Cantillo ha puesto como ejemplo la imagen que publicó un ciudadano noruego, Johan Slattavick, a finales de junio en un grupo de facebook llamado 'Patria primero', en su traducción al español.

En ella, se podía ver unos asientos vacíos en el interior de un autobús, pero muchos interpretaron que lo que se veía en esta estampa era un grupo de mujeres tapadas con un burka, lo que provocó miles de comentarios racistas, que hablaban de "miedo" ante la inmigración y la islamización del país.

Esta respuesta provocó la sorpresa del propio Slattavick, como él reconoció en las redes, y el cierre del grupo de Facebook donde se publicó, que contaba con más de 13.000 seguidores.

Para Cantillo esta publicación, que se viralizó también en España, es un claro ejemplo de cómo los prejuicios y las ideas preconcebidas triunfan muchas veces sobre la inteligencia.

Sobre racismo ha hablado hoy también el periodista y abogado Juan de Dios Ramírez-Heredia, presidente de la Unión Romaní, quien ha explicado en este congreso que, al comienzo de la democracia, el 80 por ciento de la población gitana en España era "analfabeta".

Desde entonces, se ha mejorado mucho, ha asegurado, pero actualmente, la población gitana se encuentra en la "cola del ránking de progreso y desarrollo" del país, una realidad que intentan combatir desde el activismo con programas de educación e integración.

Sin embargo, Ramírez-Heredia ha querido dejar claro que todos estos programas que llevan a cabo desde la Unión Romaní no servirán "para nada" mientras no se gane "la batalla" en los medios de comunicación.

Con esta afirmación Pérez-Hererdia ha reclamado a los medios de comunicación "neutralidad" y se ha referido al código deontológico del Reino Unido, que indica que el periodista debe abstenerse de hacer referencia a la raza, color o cultura cuando al informar sobre un hecho estos datos puedan ser entendidos como "peyorativos".

"Por ejemplo, cuando se narra un hurto o una pelea, decir que son gitanos, en el caso de que así sea, no añade nada a la información", ha subrayado.

En esta segunda jornada del congreso, se ha entregado también el premio TRIClab a Joan Ferrés y Prat, investigador en Educomunicación a nivel mundial y al Programa Pantallas Sanas del Gobierno de Aragón.

Durante este foro, organizado por el Grupo de Investigación en Comunicación e Información Digital (GICID), setenta investigadores de 15 países diferentes presentarán en total 260 ponencias en 25 simposios diferentes.