Hacía más de diez años que los vecinos de Santa Isabel llevaban esperando un mensaje como el que el gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Miguel Ángel Abadía, y el presidente del distrito, el nacionalista Carmelo Asensio, les llevaron el pasado lunes a la junta vecinal. El consistorio ha logrado dar con una solución técnica a su principal brecha urbana, el solar de más de 14.500 metros cuadrados que existe sobre el túnel de la Ronda Este (del cuarto cinturón, Z-40) que divide al barrio en dos y obliga a dar un rodeo enorme para salvarlo. Se trata de un proyecto más barato que el que se elaboró en el 2007, valorado en 4,5 millones de euros, pero que al menos les garantiza resolver su principal problema «antes del verano del 2018».

Se trata de una actuación que «se dividirá en varias fases» y empezando «a finales del 2017 o principios del año próximo» en la raíz del problema, la conexión entre ambas zonas de Santa Isabel. De hecho, se les ofrecieron dos opciones para crear un nuevo vial peatonal y ciclista desde la calle Víctor Jara, al norte del solar. Una, hasta conectar con la de El Sauce y otra, la que finalmente eligieron, hasta la de Tomás Ostáriz. Es la principal intervención prevista para esta primera etapa, a ejecutar con cargo a los 227.000 euros que se incluyeron en el presupuesto a petición de CHA.

DESNIVEL

Pero no será la única. También en esta tanda de obras se construirá un área de juegos infantiles y pistas polivalentes, deportivas o de usos múltiples, que «los vecinos podrán elegir este mes en un proceso participativo». Así lo destacó Asensio, que quiere que sean los propios residentes de Santa Isabel quienes seleccionen el uso. Se harán en el lado más próximo a la calle Jara.

Respecto al nuevo vial, la principal complicación, según expusieron los técnicos de Urbanismo, es salvar «un desnivel de 4 o 5 metros» existente entre los dos extremos de este solar, por lo que en ese camino, por el que no podrán circular vehículos a motor, contará con rampas o pasarelas que asciendan lo suficiente para llegar a la rasante tan desigual que existe a ambos lados.

Asensio también destacó que estos trabajos serán «solo el principio» de un proyecto mucho más amplio y que año a año «tendrá continuidad». Así, también se da por sentado que en el 2018 la actuación municipal se centrará en el extremo más próximo a la glorieta de entrada al barrio desde la Ronda Norte, la que conecta con la avenida de la Industria. «En él se va a crear un gran potrero para ofrecer juegos infantiles», en una superficie aún por determinar pero que al menos servirá para quitar la valla que ahora solo anuncia esta brecha urbana.

Su impulso supone la renuncia a un proyecto que en el 2007 incluía un polideportivo y una extensa zona verde. Inviables, técnica y económicamente.