La familia Hauke, mientras se discute la concesión de la licencia de derribo de las naves no catalogadas de Averly, se ha dirigido recientemente al consistorio para solicitarle al Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) de darle un uso público a la residencia familiar. Consideran que debe mantenerse su utilización como vivienda y el uso a precario firmado con Brial para que siga siendo así hasta que se finalice la construcción de las viviendas. Llegado a ese punto, la familia Hauke incluso tendría opción de compra preferente a un precio de 2.000 euros por metro cuadrado.