Las estaciones de esquí aragonesas se disponen a inaugurar una nueva temporada con buenas perspectivas. Con la excepción de Candanchú, que afronta un futuro todavía incierto, los centros invernales del Pirineo y Teruel tienen ya todo a punto para la campaña 2012-2013. En el caso de Formigal, en el valle de Tena, todo está listo para abrir el 1 de diciembre, con las pistas a rebosar de nieve si se cumplen las predicciones que apuntan a la caída de copiosas nevadas a lo largo de la próxima semana.

El hecho de que, en los tres últimos meses, la venta de abonos de temporada del grupo Aramón, al que pertenece Formigal, haya aumentado un 30% respecto a otros años constituye un indicador de que los aficionados esperan con ansiedad el momento de ponerse unos esquís.

Y lo que es válido para Formigal lo es también para Panticosa, Cerler, Astún y las dos estaciones turolenses. Pero no así, de momento, para Candanchú. La decana de las estaciones aragonesas está a la espera de que Aramón y la empresa que explota las instalaciones de la cabecera del valle del Aragón, Etuksa, firmen un acuerdo por el que el grupo creado por Gobierno de Aragón e Ibercaja gestione el centro, con una deuda cercana a los siete millones de euros.

OPTIMISMO "Las perspectivas son buenas", señala Antonio Gericó, director de Formigal. "El incremento de la venta de abonos revela que hay muchas ganas de esquiar". De hecho, en las estaciones confían en que, tras la mala campaña del año pasado, en la que apenas nevó, este invierno se produzca una avalancha de esquiadores.

Y ello pese a la crisis. "Para amortiguar el efecto de la recesión y el incremento del IVA hemos congelado los precios y se hacen ofertas, descuentos y tarifas especiales para colectivos", afirma Gericó.

En estos momentos, los trabajadores de Formigal ultiman las labores previas a la apertura y los que acaban de incorporarse a la plantilla terminan sus cursillos de formación. En este sentido, el número de trabajadores vendrá marcado por el tiempo y el número de kilómetros esquiables que haya en cada momento, de un total de 137.

"Buscamos personas polivalentes", explica el director de la estación. "Las especialidades más buscadas están relacionadas con los servicios, desde personal de restauración y alquiler de esquís a empleados de las taquillas, pisters y maquinistas", precisa.

Pese a su futuro incierto, Candanchú también ha estado preparando la temporada. "Todo el verano se hicieron preparativos", señala Eduardo Roldán, director del centro. Entre otras cosas, se han realizado trabajos en el snowpark y se han mejorado las pistas con la eliminación de pendientes transversales.

El turismo de nieve es fundamental para la economía del valle del Aragón. De ahí que Canfranc, al igual que otras localidades de la zona, haya puesto a punto una serie de actividades para después del esquí. "La oferta de posibilidades para los que no esquían y para la franja horaria en que están cerradas las estaciones es muy amplia", afirma Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc, que subraya la potencia de la oferta de nieve en el valle del Aragón, donde en pocos kilómetros se sitúan las estaciones de Astún y Candanchú y la francesa de Le Somport, esta última de esquí de fondo.

Jesús Jericó, alcalde de Sallent, destaca la importancia de que Formigal pueda abrir para la Constitución. "Si la temporada empieza pronto, irá bien para el alquiler de apartamentos, ayudará a la venta de material deportivo y se notará en la adquisición de abonos", explica. El regidor reconoce que "el momento no está para ser demasiado optimista", pero hace hincapié en que, si el tiempo ayuda, el valle de Tena y Aramón podrán hacer una buena campaña.