La empresa de Gonzalo Cuchi es la única que ha presentado su proyecto para coordinar la Ofrenda del Pilar en las próximas fiestas: la misma que la lleva organizando desde hace 28 años y la que ya había comenzado los preparativos antes de que el Gobierno municipal decidiera sacarla a concurso por primera vez. "Tiene su lógica que nadie se haya presentado --expresó Cuchi-- pero he estado preparando la propuesta estas dos semanas sin tener nada en firme".

Esta era la primera ocasión en la que la coordinación de la ofrenda salía a concurso público, junto con otros contratos menores, pero ninguna empresa ha considerado que podría competir con la experiencia de décadas que acumulaba Cuchi. Aún así, todavía no es oficial que él sea el encargado de coordinar la ofrenda: debe decidir la mesa de contratación y, de no cumplir con los requisitos, el concurso público podría declararse desierto.

Una posibilidad que no inquieta demasiado al tradicional organizador del evento, que aunque se mantiene cauto, solo espera a que se haga "oficial" la confirmación. "El contrato comienza el día 2 de septiembre, así que la resolución debe ser rápida y no hay tiempo que perder", afirmó, ya que en estas dos semanas de licitación para la coordinación de la ofrenda se han paralizado todos los trabajos.

AMPLIAR LOS ESPACIOS

La principal propuesta de mejora que incorpora el proyecto de Cuchi este año es la apuesta por consolidar el recorrido por la calle Don Jaime, para "ganar en espacio, evitar que se generen colas y tener una mejor distribución de la afluencia del público", explicó. La ofrenda de este año también contará espacios reservados al público, que en lugar de sentarse en gradas como en el 2014, se sentará en sillas, "con algo menos de aforo, pero se da continuidad a la propuesta", indicó Cuchi. Otra de las principales mejoras incorporadas es que los grupos numerosos accedan "por la entrada de Santa Engracia, ya que son los más complicados de gestionar, y un mejor control facilitaría el desarrollo general de la ofrenda".

Queda solo un mes para el inicio de las fiestas y tras dos semanas de parón, Cuchi reconoce que no sobra tiempo para la organización. "Tendrá que dar tiempo, de la manera que sea", afirmó.